Vida útil en estructuras de concreto

Publicado en: Noticias | 11 enero, 2023

La estructuras de concreto en promedio debería tener una vida útil de 50 a 100 años. Un deterioro prematuro depende de diferentes factores como la aplicación 

El concreto, como material estructural, normalmente se reviste de acabados que le ofrecen una estética distinta a la edificación, en textura y color; sin embargo, cuando el concreto se deja a la vista como superficie de acabado, aunque siga siendo importante su función estructural, al mismo tiempo es el material de acabado final, la expresión externa de la obra.

La definición de concreto arquitectónico por la American Concrete Institute, es la de un concreto cuya superficie es visible con una función estética predeterminada, y cuya masa atiende requisitos físicos, mecánicos y de durabilidad.

Su apariencia varía según el sistema constructivo utilizado; por ejemplo, las superficies pueden reflejar el encofrado, trabajarse manualmente una vez desencofradas, o pueden tratarse con otras técnicas, ya que existe una amplia variedad de posibilidades arquitectónicas, que dependen de los gustos, presupuesto y tendencias de moda, se tomará la decisión final. Es importante comprender que cada proyecto es único y, por lo tanto, los requisitos para las soluciones de concreto arquitectónico deben personalizarse y adaptarse a cada elemento de concreto, y a los requisitos de cada estructura.

El concreto se puede verter in situ o prefabricar y transportar al sitio, donde a menudo se usa para losas, pisos, muros, columnas, vigas y revestimientos de fachadas. La mayoría de las estructuras de concreto tienen una vida útil de 50 o 100 años. Pero, lamentablemente, nos encontramos con que muchas de las estructuras actuales no están a la altura de las expectativas, ya que se han deteriorado anticipadamente por varios factores, muchas veces desde la selección de los cementos, la mezcla o el diseño de aplicación; o bien por el deficiente mantenimiento al concreto en los años subsecuentes.

Lo cierto es que el deterioro prematuro de la infraestructura de concreto es uno de los grandes costos ocultos de nuestro tiempo.

Se dice, con argumentos bien fundamentados, que todo lo malo que le pasa al concreto se debe al agua. El agua transporta contaminantes químicos al concreto, pudiendo erosionar la superficie, corroer el refuerzo de acero y contribuir a reacciones expansivas y disruptivas, entre otros daños.

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