Tejas: Evolución de materiales

Publicado en: Noticias | 10 noviembre, 2020

Las tejas son uno de los recubrimientos que más se han modificado con el paso del tiempo para incrementar sus beneficios, sin perder de vista su encanto, a tal punto que las más actuales brindan ventajas ecológicas.

Recordemos que el uso del barro para fabricar tejas comenzó en las civilizaciones mesopotámicas unos 2000 años de nuestra era, y se extendió por el mediterráneo hasta Grecia y Roma. Desde entonces, se han transformado de manera considerable gracias al desarrollo de la tecnología, aunado a las nuevas tendencias arquitectónicas que responden a las necesidades del mundo contemporáneo.

Desde sus orígenes, las tejas significaron una gran innovación que mejoró la vida de las personas, pues reemplazaron los primeros materiales utilizados para cubrir la parte superior de las viviendas (la paja, las ramas y las hojas), logrando que el agua u otros elementos no se filtraran.

Actualmente continúan renovándose, pues cada vez son más asequibles los diseños de tejas modernas, amigables con el medio ambiente e incluso productivas.

Conceptos novedosos

Hoy en día tenemos a nuestra disposición una gran variedad de tejas, elaboradas con materiales, formas y estilos diversos, sin embargo, su tarea sigue siendo fundamentalmente la misma: proteger de las inclemencias del clima el interior de un inmueble, y a quienes lo habitan. Además de favorecer un aspecto elegante o armónico con el entorno, las más novedosas ofrecen un toque vanguardista.

En este 2020, se atisba que aumentará la demanda de materiales sintéticos para techos, ya que son un producto más duradero que reproduce la textura de la madera y el color natural de las pizarras o batidos tradicionales. Puesto que el material sintético está basado en polímeros y está hecho de plástico y caucho, se considera más fácil de mantener, resiste a la intemperie y tiene una vida útil más larga (alrededor de 50 años).

También comienzan a popularizarse las tejas frías, diseñadas con un material que está diseñado para reflejar más luz solar y absorber menos calor que un techo estándar. Debido a ello, mantienen los edificios más frescos y reducen la cantidad de energía necesaria para enfriarlos; de ahí que en inglés se identifiquen como cool roofs los techos que implementan esta tecnología. Las tejas frías ayudan a reducir las facturas, ya que disminuyen las necesidades de aire acondicionado y la temperatura del techo, lo que a su vez puede extender su vida útil.

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