Las tejas tradicionales

Publicado en: Noticias | 13 noviembre, 2020

Ya hemos tratado los estilos tradicionales en tejas más conocidos. En este apartado, nos enfocaremos en los tipos de tejas de acuerdo con su forma.

En primer lugar, está la teja curva o árabe que es una sola pieza fabricada comúnmente a partir de la cerámica, que tiene la forma de tronco de cono, conocida como canalón. Se emplea en cubiertas inclinadas y permite aprovechar como buhardilla el espacio que queda bajo la cubierta. Su nombre es engañoso, ya que el origen de esta teja es romano, pero se denominó árabe debido a su uso extensivo entre los árabes que habitaron en la Península Ibérica.

La teja romana se compone por más de una pieza; el canal es plano y tiene los bordes laterales levantados, mientras que las uniones son cobijadas por piezas curvas, lo que impide la filtración de agua. Pueden estar elaboradas de piedra o de cerámica.

La teja plana es rectangular, con un reborde inferior redondeado. Posee tanto acanaladuras como resaltes que permiten solapar y encajar las piezas para evitar el estancamiento de agua. Es frecuente encontrarlas de materiales diversos, como pizarra, cerámica u hormigón, además, son muy utilizadas para cubiertas planas. La teja flamenca es una variante de este tipo, sin embargo, su silueta tiene forma de S.

La teja mixta o belga muestra un perfil tanto curvo como plano, es decir, combina en una sola pieza el canal y la cobija, por lo que tiene un aspecto similar a la árabe, incluso a la romana en ciertos casos. Este tipo de teja cuenta con un resalte en lateral que permite encajar las piezas una con otra. Pueden estar fabricadas de cerámica u hormigón.

Cabe señalar que se producen piezas especiales y accesorios con el objetivo de solucionar puntos concretos de la cubierta. Existen las tejas de ventilación, que permiten la circulación de una corriente de aire bajo las tejas y la cubierta. De igual manera, impiden la formación de condensaciones de agua.

Mencionaremos también las tejas de alero, cuyo uso embellece la prolongación de un tejado, conocido como alero o marquesina. No sólo tiene un fin decorativo, sino que al mismo tiempo evita que se produzca humedad o manchas en la fachada.

Se encuentran también las medias y dobles tejas, ambas de tipo mixtas, con la diferencia de que las primeras tienen suprimida la parte plana, mientras que las segundas poseen dos partes curvas y una plana. Finalmente, las tejas traslúcidas son elementos de vidrio o plástico con una forma exterior y unas dimensiones iguales o múltiplos de las de la teja; su propósito es permitir el paso de la luz para iluminar los espacios situados debajo de la cubierta.

¡Conoce más artículos de interés en nuestra edición de noviembre!