Acero en la arquitectura comtemporánea

El acero permite un diseño liviano, y se convierte en una solución de largo alcance, aprovechando la increíble rigidez y la relación resistencia/peso del acero.

También, permite soluciones del espacio a futuro, cuando el cliente requiere que el edificio o la estructura tenga un diseño flexible para futuras reutilizaciones.

Desde el Movimiento modernista, las estructuras de acero arquitectónicamente expuestas, permiten estimular visualmente o proporcionar una apariencia distintiva del inmueble.

Es importante que los ingenieros y arquitectos se comprometan entre sí desde el principio del proceso de diseño para garantizar resultados de respuesta rentables, así como la máxima oportunidad de ingeniería de valor. La expresión del acero en el diseño arquitectónico permite una manifestación clara de la función habilitada por la estructura de acero, expuesta externamente, además:

•  Uso de miembros tubulares para proporcionar un diseño eficiente con miembros estéticamente esbeltos.
• Lograr con cierta facilidad la formación de miembros curvos.
• Flexibilidad de las aberturas en los miembros, que se pueden utilizar para acentuar la “ligereza” o para acomodar servicios.

La frase “la forma sigue a la función”, se usa a menudo cuando se discuten los principios del modernismo.

• Eficiencia estructural de los miembros de tracción, particularmente para cerramientos de grandes luces.
• Capacidad para diseñar conexiones como “declaraciones arquitectónicas” con detalles refinados.
• Flexibilidad en la gestión de la resistencia al fuego de estructuras de acero expuestas, utilizando revestimientos intumescentes, relleno de hormigón o relleno de agua (de secciones tubulares)
• Efecto visual habilitado a través del color y el acabado del revestimiento de la estructura de acero, mediante pintura, galvanizado u otros acabados patentados.

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