Los daños más comunes en pisos de mármol

A continuación, proporcionaremos los errores más comunes en el cuidado de los pisos de mármol y las alternativas para preservar de mejor manera las superficies.

Siempre es preferible que solicite la ayuda de un experto, ya que, sin la orientación adecuada, el resultado podría ser irreparable.

Cuidar el tipo de limpiadores

Generalmente, en las secciones de limpieza de los supermercados, existen productos que prometen mantener la superficie pulcra, donde sea que se emplee. Pero hay que considerar que no siempre son adecuados para todo tipo de material, por ejemplo, los disolventes altamente ácidos pueden desgastar y arruinar de forma irremediable a nuestro piso. Asimismo, ocurre con las sustancias cerosas o aceitosas.

Sellado y pulido periódico

Proteger la superficie con selladores ayudará mucho a la prevención y el cuidado de la superficie. Se recomienda hacerlo al menos cada 6 años, lo cual, dependerá de la calidad del sellador que se utilice, y del tipo de mármol que haya colocado en su piso. Recuerde que, si tiene dudas sobre qué tipo de sellador elegir, debe considerar la ayuda de un profesional.

Al paso del tiempo, el mármol puede perder su generoso brillo, si no se le brinda un mantenimiento constante y adecuado. Aunque puede evitar por completo pulir su piso, cabe señalar que va a generar un aspecto descuidado. Sin embargo, esto no significa que deba pulirlo frecuentemente, ya que podría provocar un desgaste prematuro e innecesario.

Otro error al momento de pulir, sucede si lo hiciera en seco, porque así también se provocan daños a la superficie. Sólo debe pulir cada que se requiera, para evitar el desgaste de su piso. Además, antes de comenzar a pulir, recuerde limpiar el área y humedecerla para que el resultado sea óptimo.

Procure utilizar las herramientas adecuadas para un mejor mantenimiento.

Con todas estas consideraciones para mantener la vitalidad y apariencia del mármol, pareciera que sería más sencillo evitar el uso de este material, pero, si bien es irrefutable que conservar su belleza requiere de muchos conocimientos y cuidados especiales, vale la pena contraponer esa idea, principalmente, con su duración, ya que luego de varias y largas generaciones, todavía se pueden admirar las descomunales manifestaciones.

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