Impermeabilizante y la importancia de su aplicación

Publicado en: Noticias | 19 mayo, 2023

Es de suma importancia evitar que las edificaciones sufran deterioro por causa de humedad, debe implementarse un sistema de impermeabilización para asi poder evitar un desgaste.

El mejor material impermeabilizante es aquel que tiene la capacidad de prevención efectiva de la infiltración de agua y humedad, incluyendo su resistencia al paso del agua, capacidad de sellado de juntas y grietas, durabilidad y compatibilidad con los elementos constructivos existentes.

Los avances en tecnología de impermeabilización ofrecen productos compatibles con diferentes tipos de construccion y tipos de sustratos.

Los impermeabilizantes ofrecen una amplia gama de aplicaciones en diferentes tipos de construcción, desde edificios comerciales y residenciales hasta infraestructuras como puentes, túneles y estacionamientos. Por ejemplo, los sistemas de impermeabilización líquida son ideales para áreas con formas irregulares o difíciles de alcanzar, mientras que las membranas asfálticas son una opción clásica para techos planos. Además, los avances en tecnología de impermeabilización ofrecen productos que son compatibles con diferentes tipos de sustratos, como concreto, madera, metal y más, lo que permite adaptar la impermeabilización a las características de cada construcción.

El momento ideal para impermeabilizar una vivienda es desde el inicio de la construcción, es importante que en caso de que esto no se haya llevado a cabo, se recomienda realizar la impermeabilización del inmueble lo antes posible. 

La importancia primordial del porque se debe impermeabilizar una edificación, es porque el agua afecta la estructura; la filtración gradual de agua en un edificio con impermeabilización inadecuada provoca:

  • Daños estructurales que pueden desestabilizar los cimientos de la estructura que, al paso del tiempo, se hará más y más insegura.
  • Pérdida de temperatura interior, pues tan solo una pared con el 7 por ciento de su superficie húmeda, pierde 90 por ciento de su capacidad aislante.
  • Daños en la apariencia que reducen la inversión que conllevan los acabados.
  • Pérdida de la propiedad de los materiales, porque dentro de las superficies el agua se evapora y se expande, provocando grietas y fisuras en los materiales para poder salir.
  • Daños en la salud de los habitantes, ocasionados por la formación y propagación de hongos, moho y bacterias.

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