Tipos de humedad en edificaciones

Publicado en: Noticias | 22 octubre, 2021

La humedad es un problema habitual en las edificaciones, y a pesar de que la lluvia resulta la causa principal, puede haber otros factores causantes de este inconveniente.

1

Es importante dejar claro que, a pesar de que se puedan identificar los tipos de humedad con este artículo, es necesario contar con la opinión de un profesional en el área para poder actuar rápidamente sobre el problema.

Accidentales. Este tipo de humedad es causada por la fisura de una instalación hidráulica, ya sea una tubería de suministro o desagüe. Dicha rotura puede ser causada a sobretensiones (dilataciones y contracciones en las partes críticas de uniones en la tubería). Y por acciones mecánicas debidas al mal uso de las mismas tuberías.

Su formación es acelerada, suele formar manchas puntuales y aisladas. Si la humedad se halla en el techo, puede llegar a formar goteras rápidamente. La manera más fácil de identificarles es percibir si la humedad se acrecenta al hacer uso de las tuberías. La mejor forma de evitarlas es el mantenimiento correcto de las tuberías y elegir productos de calidad.

4

Filtración. Es causada por agua externa (ya sea lluvia o agua subterránea) que encuentra paso directo hasta un material poroso que absorbe el agua. Este problema es generado principalmente por una mala ejecución en obra. Los errores recaen en una mala instalación del impermeabilizante o en los ductos de desagüe.

La manera más efectiva de identificarlas es por la lluvia, ya que tienen relación directa. Este tipo de humedad provoca el deterioro de los acabados y a la larga genera daños en las estructuras. La opción más viable para su corrección y prevención es la impermeabilización correcta. Sin embargo, se debe realizar un estudio adecuado de la situación, ya que puede necesitar de otro tipo de tratamientos como un sellado de juntas.

Pfusch am Bau – Aufsteigende Feuchtigkeit und Ausblühungen am Sockel eines Neubaus

La identificación de la humedad es sencilla, ya que siempre aparecen en los mismo lugares, además de que su presencia va a acompañada de malos olores y moho.

Capilaridad. De manera similar que la humedad por filtración, este tipo también lo causa la absorción de agua por un material poroso. Sin embargo, no se da a causa de las lluvias, sino del contacto constante que tiene un material con algún cúmulo de agua (un estanque o una jardinera o una terraza que no desagüe de manera correcta).

La mejor manera de ubicarlas es por su crecimiento, dicho es ascendente pues comienza en el piso, principalmente, que es donde el material se encuentra en contacto directo con el agua, y va subiendo. Su desarrollo es más lento pero progresivo, que el resto de las humedades. La mejor forma de evitarla es haciendo una impermeabilización correcta del edificio, no sólo del techo, sino desde el suelo y muros, de manera que quede mejor protegido. Su tratamiento inmediato es necesario, ya que, de lo contrario, puede causar daños enormes en los cimientos de las construcciones.

7

Condensación. Este tipo de humedad no se produce por un paso de agua, sino que se produce por la condensación del vapor de agua sobre una superficie fría, generando pequeñas gotas, que al “juntarse” provocan humedad. Pueden ser superficiales generándose en las caras interiores del edificio, en superficies porosas donde hay ausencia de ventilación. Principalmente se genera en baños y cocinas, que son lugares con alta presencia de vapor.

Su identificación es sencilla, ya que siempre aparecen en los mismo lugares, además de que su presencia va a acompañada de malos olores y moho. Incluso, es posible, reconocer las pequeñas gotas de agua formadas por la misma condensación.

¡Busca más novedades y productos en nuestra edición de septiembre!