Tecnología en cerraduras inteligentes
Una gran parte de las cerraduras con cilindros mecánicos o las puertas de seguridad y acorazadas, dejaron de ofrecer a los clientes la seguridad necesaria para la que fueron creadas.
Un sistema avanzado, seguro y duradero son algunas de las características que debemos evaluar cuando estamos por seleccionar o instalar en nuestra puerta la cerradura adecuada. Convirtiéndose en un requisito esencial para proteger nuestra propiedad de las técnicas y el conocimiento de los “intrusos profesionales”.
Con un mecanismo formado por una caja de hierro, llamada palastro, el funcionamiento en este caso de las cerraduras mecánicas, parte de esta caja metálica regular sobre la cual se coloca el pestillo de una cerradura. Este elemento funciona como una especie de cerrojo que es movido por una llave; por un lado, el pestillo esta conformado por unas partes salientes o barbas de las cuales obra la llave, mientras que la cabeza del pestillo es la parte que sale de la cerradura.
Por otro lado, unas muescas sobre las cuales cae el fiador del muelle, se convierten en la parte esencial que retiene el pestillo en su sitio, esto para impedir que corra sin la acción de la llave la cual al mismo tiempo empuja el pestillo por una de las barbas, para levantar el muelle y sacar el fiador de su sitio.
Las cerraduras inteligentes son una tecnología relativamente nueva y en constante evolución. Algunos dependen del escaneo de huellas dactilares, mientras que otros utilizan el soporte de asistente digital y aplicaciones móviles.
En las últimas décadas, los fabricantes han trabajado en este sector para incorporar en una cerradura mecánica tradicional, el uso de las nuevas tecnologías. Con la finalidad de ofrecer mayor seguridad a sus consumidores, así como ofrecer mayores prestaciones a los usuarios, trayendo lo que hoy en día conocemos como cerraduras electrónicas, las cuales podemos diferenciar entre los siguientes tipos:
Cerraduras electromagnéticas. Esta pieza está conformada por dos elementos principales, un electroimán y una lámina metálica o pieza móvil. El primero debe ser colocado en el marco de la puerta para que trabaje como un imán en tanto circule corriente por su bobina, para cerrar la puerta. Al momento de recibir corriente eléctrica, se permitirá la apertura de la puerta.
Cilindros electrónicos. Esta cerradura se caracteriza por su forma de cilindro, además es compatible con la mayorías de las cerraduras mecánicas que podemos observar instaladas en viviendas y empresas. Su mecanismo funciona con ayuda de una llave electrónica, que posee una entrada de la llave especial o con el uso de tarjetas de proximidad, llaves electrónicas o llaveros de proximidad.
La cara exterior de este tipo de cerradura tiene un pomo que conduce el sistema de apertura y cierre del sistema ajustado de acuerdo a su programación y el cambio de baterías del mismo. Este mecanismo también se encuentra en su modelo de teclado digital.
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