Soluciones en concreto

Publicado en: Noticias | 30 septiembre, 2021

Los desafíos que presenta un proyecto como este museo van más allá del ámbito estético o artístico.

El diseño de Wright requería que los constructores desarrollaran nuevos métodos, que serían utilizados en muchos edificios posteriormente. Sólo para dar forma a la clásica “carcasa” del museo, se utilizaron 7 mil metros cúbicos de concreto. Sus formas orgánicas y onduladas se convirtieron en un gran dolor de cabeza para los contratistas encargados de desarrollar la cimbra de madera y metal.

Por esta razón, tras finalizar algunas de las piezas y darse cuenta que el concreto no iba a fluir naturalmente, optaron por la técnica de concreto “proyectado”, en el que éste se rocía dentro de la cimbra en lugar de verterse. Se usaron tres tipos de concreto en las diferentes fases del proyecto: concreto armado, aligerado con “Lelite”, para la superestructura principal; concreto armado aligerado para la cimbra y la rampa; y, concreto con grava, para la carcasa exterior.

“Dicen que la forma sigue a la función, pero eso ha sido malinterpretado. La forma y la función deben ser una misma, tener una unión espiritual”.

Por otro lado, la cúpula central del diseño original de Wright era más amplia, con una estructura hecha únicamente con acero. Las autoridades locales pensaron que una estructura con esas dimensiones no podría soportar tanto peso y obligaron al arquitecto a reducir el diámetro de la cúpula, además de agregar a la estructura varias vigas de concreto armado.

Sin duda alguna, el concreto armado fue el material más utilizado en la construcción de este museo. Aunque también podría decirse que la pintura blanca en muros interiores y exteriores, es un elemento importante del edificio, ya que ayuda a que las obras destaquen adentro y, afuera, es un sello que distingue al edificio en la jungla neoyorquina de concreto gris.

Tan importante es dicho sello distintivo, que el museo debe pintarse de ese color periódicamente. Por eso mismo, sólo entre 2005 y 2008, fue necesario eliminar 11 capas de pintura en los muros exteriores, para poder volver a pintar sobre una superficie sólida que garantizara la adhesión de otra mano de pintura.

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