Selección de puertas y ventanas
Si bien es importante que una puerta o una ventana respondan a las necesidades de un diseño, también es cierto que, en sí mismas deben contar con algunas características generales que favorezcan su funcionamiento
El diseño de una ventana o de una puerta implica adelantarse a las circunstancias. Factores como la inercia térmica, la posición del sol, la luz, el viento, entre otros, son muy importantes en un diseño arquitectónico. Además en el caso de las ventanas se debe seleccionar el material del marco, que puede ser aluminio, madera, PVC, algunos compuestos híbridos o incluso fibra de vidrio. Todos ellos tienen distintos comportamientos térmicos, lo que también destaca la importancia de todas las consideraciones que mencionamos. Asimismo, el tipo de cristal responde a los mismos factores, y de igual manera sucede con los herrajes en las puertas y ventanas.
En general, la planeación consiste en entender las ventajas tecnológicas de los materiales, considerando todos los factores que influirán en el diseño. Cada elemento presenta ventajas y desventajas, y la eficiencia del conjunto dependerá de la validez del criterio y del diseño. Sin embargo, también hay que tener en cuenta algunos aspectos más generales que garantizan la eficiencia de una puerta o de una ventana. Esos factores, aunque simples, hacen la diferencia entre un trabajo duradero y estético, y uno poco eficiente.
Dependiendo de factores climáticos, pueden existir materiales más duraderos que otros. El objetivo es adaptarse a las circunstancias para garantizar un mayor ciclo de vida
Durabilidad: Dependiendo de todos los factores climáticos, puede haber materiales que puedan alcanzar más duración que otros. Asimismo, las dimensiones pueden afectar la estabilidad de todos ellos. Sus propiedades de resistencia mecánica, así como los factores que influyen en su deterioro, determinarán el ciclo de vida de los materiales.
Mantenimiento: Aun cuando el factor estético pueda provocar la elección de un material o de cierto diseño, hay que considerar el mantenimiento futuro que pueden requerir las estructuras. Así, en caso de agentes atmosféricos como la presión o incluso de riesgo de sismos, como en la zona metropolitana de la Ciudad de México, se deben elegir diseños aptos para resistir esas condiciones, sin que impliquen gastos en mantenimiento, o bien, que sean mínimos, puesto que todos los factores resisten esos factores.
Sustentabilidad: Hoy por hoy el factor sustentable está cobrando más y más relevancia. Por esta razón, materiales como el aluminio se han vuelto prioridad por el factor del reciclaje.
Estética: Una vez que se consideraron todos los elementos anteriores, se puede contemplar la estética del diseño. Decidir la gama de acabados o las combinaciones tiene que combinar todos estos factores sin privilegiar ninguno, de tal modo que se logre una fusión adecuada entre el diseño y la funcionalidad.
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