Revestir el cuarto de baño

Formas sencillas y elegantes

En este artículo nos enfocaremos en la colocación de piso y revestimiento de baños, analizando algunas formas sencillas de combinar colores, formas o disposición geométrica de los cerámicos.

Seguramente alguna vez ha necesitado acudir a alguna tienda o almacén para comprar cerámicos con el propósito de revestir un piso o un muro. Si es así, sabrá que, en cierta medida, es una decisión abrumadora; ya que la elección no resulta fácil, habiendo tantos modelos, colores, texturas y brillos. Pero el problema no termina ahí, una vez que los cerámicos han sido elegidos, surge una pregunta fundamental: ¿cómo los debemos colocar? Para contestar esta pregunta nos enfocaremos en la colocación de pisos y revestimientos de baños, viendo algunas formas sencillas de combinar colores y formas, considerando también su disposición geométrica.

No hay reglas ni normas estéticas cuando de combinaciones de color y diseños se trata, sin embargo la intención es mostrar algunas alternativas que permitan ver el revestimiento del cuarto de baño desde una perspectiva amplia, y demostrar que el único límite para este fin es nuestra propia imaginación y, por qué no, un poco de audacia para hacer lo que efectivamente más nos agrade. La inversión no se modificará demasiado si utilizamos algunos complementos que no impliquen un monto de dinero alto y pueden darnos resultados estéticos notables.

Para comenzar, digamos que la forma básica y tradicional de colocar cerámicos es ponerlos rectos, tanto en el suelo como en los muros, así como utilizar el mismo modelo tanto en horizontal (piso) como en vertical (muro). Francamente, una combinación de este tipo es poco atractiva por elemental y poco propositiva. Sin embargo, hay gente que, por desconocimiento o falta de asesoría, lo sigue haciendo así. Vale la pena destacar que actualmente hay una tendencia a colocar porcelanatos o cerámicos de gran tamaño de un solo tipo en pisos y muros, digamos que es un regreso a las fuentes originales, emulando las sofisticadas colocaciones de mármoles o piedras naturales. También pueden existir motivos de carácter económico que obliguen a una inversión mínima o que no haya voluntad de invertir un poco más por un resultado final más atractivo.

Uso de cenefas
Avanzando un poco en la búsqueda de una composición más atractiva, la primera recomendación sería elegir un modelo para el piso y otro distinto para el muro. Claro que los dos modelos deberían tener alguna conexión cromática que los hermane. Generalmente se opta por un color más oscuro para la colocación del piso, y otro más claro para los muros. Una tendencia consolidada en las colocaciones es el uso de guardas o cenefas cerámicas. Estos accesorios se han posicionado en el mercado y resulta difícil pensar en un baño o en una cocina que no cuente con estas piezas decoradas.

Continuidad
Una alternativa más compleja es hacer una combinación de piso y muro, como venimos recomendando, pero elevar el modelo del cerámico del piso por el muro y hacer una combinación doble en el revestimiento del muro. De esta manera el revestimiento de piso “sube” por los muros hasta la altura de la cenefa y, a partir de ella, sigue el cerámico más claro. ¿Y hasta que altura lo debe hacer? Precisamente hasta la altura de la guarda que precisamos antes, accesorio indispensable para poder realizar este tipo de instalación.

Una gran pregunta es ¿a qué altura se debe colocar la cenefa? La correcta ubicación permitirá que luzca y logre el marrones con beige) o jugar con mayor osadía con colores más intensos (rojos o azules, por ejemplo). La clave está en que la cenefa tenga suficiente presencia en cuanto a su tamaño pero, fundamentalmente, que tenga referencias de color a los dos diseños conjugados. Esto es más importante aun cuando se usan colores un poco más arriesgados y no tan tradicionales.

Disposición geométrica
Esta técnica de distribución de los productos cerámicos admite más variantes y posibilidades. Es habitual jugar con la geometría de la disposición de las placas poniéndolas a cuarenta y cinco grados dando un efecto de rombo. Este simple cambio de posición le otorga al conjunto un ritmo más dinámico, rompiendo además con la exigencia de las líneas de colocación. ¿Y qué es esto? Las líneas o juntas de colocación es la trama que se desarrolla entre placas. Cuando un modelo cerámico de piso se eleva por el muro, como venimos describiendo, el instalador debe seguir por el muro las mismas líneas que trae desde el suelo. ¿Qué pasa cuando el modelo horizontal es distinto, en relación al modelo vertical, y no sólo en color sino también en dimensiones? Evidentemente se produce un conflicto de geometría que será insignificante para algunos, pero muy importante para otros.

Te invitamos a disfrutar el articulo completo en nuestra edición de agosto.