Remodelando el baño: tinas

Publicado en: | 24 noviembre, 2021

La tina de baño nos permite disfrutar de una experiencia íntima y de relajación, se volvió parte clásica del cuarto de baño que brinda elegancia, en un ambiente de confort.

Las tinas son ideales e imprescindibles cuando el cuarto de baño es grande, pero eso no implica que en un baño pequeño no se pueda acondicionar para instalar una tina que brinde mayor confort en una sesión relajante. Sin embargo, incluso antes de diseñar y además de las dimensiones del espacio, se deben considerar tres puntos importantes para optar por una tina en el baño:

1. El peso. Una tina llena de agua con una persona sumergida puede llegar a los 500 kilos, por lo que el peso deberá considerarse, sobre todo cuando el baño está o se planea para un segundo piso.

2. El estilo. Las tinas están disponibles en una gran variedad de materiales, que pueden inspirar, encajar o no, en las formas y elementos de los diferentes estilos.

3. Los revestimientos. Si la tina va a instalarse desde cero en un baño ya establecido, será necesario remodelar el espacio, debido a que se tendrán que romper los azulejos para instalar las nuevas tomas de agua; en dado caso, conviene valorar una posible renovación total del baño.

En cuanto al espacio y dependiendo su distribución, la tina deberá adaptarse perfectamente al interior para que sea cómoda, atractiva y estética.

Para ello, puede colocarse una tina cuadrada, rectangular, esquinera o independiente:

Tina rectangular o cuadrada: excelente para baños pequeños, pues puede instalarse pegada a uno de los muros, con frecuencia en aquel que esté más alejado de la puerta.

Tina esquinera: puede tener curvaturas delicadas y es buena opción para baños pequeños, porque permite aprovechar el espacio de las esquinas que suele desaprovecharse.

Tina independiente: lucen muy bien en baños grandes y medianos, en especial las tinas modernas con formas asimétricas y de estética elegante.

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