Recubrimientos especiales para vidrio
Los recubrimientos o revestimientos de baja emisividad se han desarrollado para reducir la cantidad de luz ultravioleta e infrarroja que puede pasar a través del vidrio sin disminuir la cantidad de luz visible que se transmite.
La capacidad de un material para irradiar energía se conoce como emisividad. En general, los materiales altamente reflectantes tienen una baja emisividad, mientras que los materiales opacos de color más oscuro tienen una alta emisividad. Todos los materiales irradian calor en forma de energía infrarroja dependiendo de la emisividad y la temperatura de sus superficies. La reducción de la emisividad de una superficie mejora sus propiedades aislantes.
Por otra parte, el vidrio “ inteligente ”, es un vidrio cuyas propiedades de transmisión de luz se modifican cuando se aplica voltaje, luz o calor. Las tecnologías de vidrio “inteligente” incluyen dispositivos de partículas suspendidas, de cristal líquido electrocrómico, fotocrómico y termocrómico.
Vidrio con recubrimiento de dióxido de titanio.
El vidrio con auto limpieza o fácil de limpiar usa un recubrimiento con dióxido de titanio como catalizador para disolver los depósitos orgánicos que se acumulen en la superficie. Requiere de la luz de sol para mantener la reacción química y de la lluvia para barrer los residuos. Los depósitos inorgánicos no son afectados por este recubrimiento.
Vidrio con recubrimiento fotocrómico.
Contiene tintes orgánicos fotocrómicos para producir un auto-sombreado al interior del vidrio. Originalmente desarrollado para anteojos o lentes, estos recubrimientos se autoajustan o adaptan de acuerdo con la cantidad de luz en el ambiente, reduciendo la transmisión de luz a través de los mismos. Estos recubrimientos proporcionan una iluminación mejor distribuida en espacios interiores, y usualmente son utilizados para proporcionar sombra.
Vidrio con recubrimiento electrocrómico.
Utilizar un pequeño voltaje eléctrico, ajustable con un balasto o balastra regulables, con el que se ajusta el grado de sombreado y la transmisión de luz. El sombreado se mantiene incluso después de apagar el circuito. De esta forma es posible controlar el sombreado de una fachada y en consecuencia, la iluminación y temperatura del interior.
Vidrio con laminado termocrómico.
Este recubrimiento permite regular la luz del día, adaptándose de forma dinámica y automática a los continuos cambios en las condiciones del clima, ayudando a reducir la energía que un edificio consume y al mismo tiempo proporcionar un confort térmico. Este recubrimiento no requiere electricidad. La capa polimérica está cargada o cubierta de metales de transición, los cuales cambian su coordinación y la transmisión o color de la misma, bajo el flujo de la luz y el calor. Regulan mucho mejor la temperatura interior en comparación con el vidrio fotocrómico, porque la temperatura externa y el grado de iluminación exterior, no siempre están mutuamente relacionados, especialmente en época de invierno.
En nuestro día a día es tan normal ver edificios, cubiertos por cientos de piezas de vidrio, que olvidamos fácilmente, que nos encontramos frente a una excepcional combinación de materiales, creatividad, arte y ciencia, que nos permiten tomar la luz del ambiente; redirigirla, manipularla a nuestro placer y, transformarla en figuras que se alzan en el horizonte de nuestras ciudades. Son como diamantes tirados en la arena.
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