¿Rectificadas o no?

Las baldosas que elijamos definirán gran parte del estilo de nuestra habitación o inmueble. Además del estilo que le imprime la loseta, hay variedad de tamaños y formas. 

Las baldosas pueden ser rectificadas o estándar. Las rectificadas pasan por un proceso que asegura que cada baldosa es exactamente del mismo tamaño y la estándar tiene una apariencia más natural y rústica. El tamaño de las losetas que se escojan debe considerar el tamaño del cuarto: las baldosas grandes son mejores para áreas amplias y las más pequeñas para habitaciones chicas.

Es más común que las losetas de dimensiones muy grandes sean de porcelanato.

Asimismo, los patrones deben usarse en proporción, lo ideal es repetir el patrón por lo menos cuatro veces en un cuarto, y si no se puede, sería bueno cambiar a una loseta más pequeña. Hay que tratar de que el piso y las paredes combinen. Tonalidades parecidas darán un aspecto sutil; y un contraste de colores, como paredes  claras y piso oscuro, darán un mayor impacto visual. Debemos cuidar la variación de tono, esto es la cantidad de cambio de color que hay entre cada loseta y entre varias losetas. Un número bajo nos dará una apariencia uniforme, y diferencias elevadas marcarán el contraste entre las baldosas.

En resumen, al escoger un piso cerámico debemos considerar, antes que nada, el uso que se le dará al piso. Otros elementos importantes a tener en cuenta son el presupuesto, el estilo de nuestra casa o habitación y el estilo de vida que llevan los habitantes (los cerámicos son ideales para familias ocupadas porque requieren muy poco mantenimiento). Vale mucho la pena invertir en un buen piso, pues duran décadas.

¡Busca más novedades y productos en nuestra edición de julio!