Razones para proteger la madera
El uso de la madera en muebles o puertas es verdaderamente un placer, ya que sus tonalidades y texturas realzan diversos estilos con elegancia.
La madera es un material poroso, ya que contiene pequeñísimos e innumerables agujeros de varios tamaños, además de defectos inherentes a la naturaleza de la madera, alteraciones que se han producido durante el crecimiento del árbol; siendo los más importantes y habituales: acebolladuras, bolsas de resina, corazones huecos y estrellados; deformaciones, fendas, hendiduras y lagrimales.
Pero también la madera es higroscópica, es decir, tiene la capacidad de absorber humedad del medio circundante. La humedad dentro de la madera se denomina contenido de humedad y responde a los cambios en el nivel de humedad ambiente. Por ejemplo, si se coloca madera seca en un área de alta humedad, ésta la absorberá y se hinchará; mientras que la madera con alto contenido de humedad, colocada en un clima relativamente seco, liberará humedad y se contraerá.
Su cuidado requiere especial atención, más aún cuando se trata de muebles o puertas que están en exteriores.
El resultado de estas interacciones con el ambiente, genera grandes tensiones en la madera y en las juntas que sostienen piezas de madera. Las tensiones causan la división, la comprobaci.n, la deformaci.n y el debilitamiento de las articulaciones. Un acabado de superficie, como son los barnices, ralentiza el intercambio de humedad, reduciendo así las tensiones y estabilizando la madera. Como regla general, cuanto m.s grueso es el revestimiento de acabado, mejor limita el intercambio de humedad.