Casa Mika, evolución de espacios

Publicado en: EntrevistasProyectos | 13 abril, 2021

Casa Mika es un proyecto basado en la geometría simple de un rectángulo ubicado al noreste de la Ciudad de México, que entabla un diálogo entre interiores y exteriores para generar experiencias distintas que giran a través de sus patios.

El arquitecto Sergio Portillo Alarcón, fundador del estudio de arquitectura ASP en 2014, fue el encargado de diseñar el proyecto Casa Mika, un residencial unifamiliar de dos niveles que vive y gira a través de sus patios interiores, generando experiencias a veces de manera íntima y en otras publica de acuerdo con la necesidad y el programa.

Durante 10 años el arquitecto Portillo Alarcón formó parte de una constructora en sociedad contando con trabajos publicados en México así como en el extranjero, tomando como referencia esta experiencia, abrió su propia oficina en la Ciudad de México con una perspectiva enfocada en generar valor a través de la práctica contemporánea de arquitectura y urbanismo con aproximaciones sensibles al contexto y al medio ambiente, combinando materiales de alta tecnología con productos regionales.

“Siempre hay que partir de qué es o que hay y cómo respetamos o afectamos de manera positiva al lugar y el entorno inmediato de donde vamos a trabajar”.

La arquitectura y la gente que habita estos complejos es el verdadero compromiso de ASP; así es como nace un interés por elaborar propuestas relevantes al lugar y a su entorno, percatándose de las diferentes circunstancias de cada caso. ASP logra percibir en cada proyecto un caso inédito con una aproximación específica, más allá de formas o estética para valorar la integridad del concepto y cuidar meticulosamente la calidad de los detalles tanto en el proyecto como en la obra.

Proyecto: Casa Mika

Ciudad de México

2019- 2020

Con una serie de patios a lo largo del proyecto, Casa Mika fue diseñada bajo un concepto natural que sigue las líneas del terreno, las cuales fueron extrayendo secciones para generar las aperturas, es decir los patios, así desde cualquier parte en planta baja se mantiene un vínculo directo y especifico con el entorno y con la vegetación, permitiendo al mismo tiempo que la luz natural bañe los espacios y gracias a la abundancia de vegetación y las sombras que proyectan las diferentes alturas de cada volumen se producen temperaturas agradables en el interior.

Revista Mejores Acabados tuvo la fortuna de platicar con el arquitecto Sergio Portillo Alarcón, como parte de nuestra edición #20 sobre este despacho innovador que llevo a cabo el proyecto de Casa Mika, pero antes de dar comienzo a la entrevista, le preguntamos acerca de lo que ha dejado la pandemia como enseñanza o desafío a la arquitectura.

Sergio Portillo Alarcón (SP): La pandemia trajo una serie de preguntas en torno hacia dónde va todo. Nos preguntamos cómo debemos diseñar los espacios ahora, tomar en cuenta cómo se mueve la gente. Porque ahora se desplaza menos y trabaja más desde su casa. Se abren nuevos espacios y hay que saber cómo diseñaremos esos sitios a donde la gente acude a trabajar; pero también tenemos que pensar en cómo vamos a diseñar los espacios en los que la gente va a convivir cuando no está trabajando. Estoy convencido de que eventualmente la gente va a salir y volveremos a tener ese contacto que teníamos antes. La pregunta es cómo van a ser dichos espacios. Nos hemos acostumbrado a diseñar hacia adentro de la casa, con toda esta idea de individualidad contenida. Creo que la cuestión ahora, después de la pandemia, es cómo diseñamos de la casa hacia afuera. En dónde nos vamos a encontrar, en qué espacios públicos o urbanos vamos a interactuar tras la pandemia.

La situación sanitaria que paralizó a México hace un año, lo cual generó una gran inquietud para el arquitecto Portillo y su equipo de trabajo.

(SP): “Ya teníamos una línea de cómo diseñar espacios que generaran una mejor calidad de vida para la gente que los habita. Ahora tenemos que pensar que esta gente que los habite pasará más tiempo en ellos. Si bien antes la casa habitación se pensaba como un espacio para descansar, para recargar energía, para salir de ahí y encontrarse con otras personas, en otros lugares. Todo eso cambió, específicamente por la pandemia y la necesidad de confinamiento en las viviendas. La pregunta es cómo hacer que estos espacios por pequeños o grandes que sean, sigan enriqueciendo la experiencia de vivir en ellos, de habitarlos”.

¡Te invitamos a leer la entrevista completa en nuestra edición de abril!