Promedio de uso de los grifos

Al hablar de los grifos de agua debemos abordar varios aspectos importantes de este valioso artefacto, sin duda el primero y más importante, y por responsabilidad, es el consumo de agua. 

Los grifos de baño y cocina representan el 16 por ciento del agua utilizada en un hogar, funcionan por cerca de ocho minutos al día y consumen casi 41 litros de agua por persona al día. Antes de 1994, los grifos utilizaban entre 10 y 26 litros por minuto. Hoy en día, la normatividad más estricta estipula que los grifos residenciales de baño y cocina deben tener un caudal máximo de 8 litros por minuto, y en baños públicos no residenciales de 2 l/m máximo.

Los grifos a menudo están equipados con un dispositivo llamado aireador que permite mezclar el aire del ambiente con el agua y producir un flujo más completo.

El uso de los grifos está directamente relacionado al número de ocupantes del inmueble, siendo mayor el consumo cuando hay jóvenes y adolescentes, y menor el consumo en el caso de adultos mayores. En estricto sentido, un grifo es una llave de paso o corte, generalmente manufacturado de metal o alguna aleación -recientemente de polímeros, incluso de materiales cerámicos. El objetivo es suministrar agua en un sistema de plomería, o dar paso o cortar el flujo de agua por una tubería o conducción en la que está inserto.

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