Pintura en ladrillos
El ladrillo es una muy buena opción como un material estético y funcional para múltiples espacios. Se debe analizar si un ladrillo es candidato a pintarse
Las características del ladrillo, es decir, su textura y su brillo particular, permiten que se utilice como material aparente, provocando ambientes agradables y funcionales, tanto en casas como en oficinas. Del mismo modo, esto representa un ahorro significativo en recubrimientos, pues se exponen los materiales estructurales al desnudo.
Si bien su uso sin recubrimiento recuerda tiempos de antaño, hoy se puede usar con éxito en espacios de gran frescura y diseño. El ladrillo desnudo expresa el vigor del mundo de la construcción. Los revestimientos aminoran esa sensación, que no obstante, puede llegar a ser útil en el diseño de ciertos espacios.
No obstante, también hay otras formas de utilizar los ladrillos como decoración. En este sentido, podríamos pensar en pintar los ladrillos
Analicemos cuidadosamente antes de pintar ladrillos. El ladrillo que se está astillando, deteriorando, moldeando, o en malas condiciones generales siempre es un mal candidato para la aplicación de pintura. La pintura bloquea los poros naturales en la superficie del ladrillo, lo que puede causar que los problemas existentes se agraven. La propiedad química natural de los ladrillos también puede afectar la durabilidad de la pintura.
