Paredes de ladrillo blanco: fantasmal elegancia

Publicado en: Decoración | 30 enero, 2018

En un mundo con tantas opciones decorativas, en el que es tan difícil elegir entre tantos ambientes, las paredes de ladrillo blanco son un sencillo y elegante acabado arquitectónico.

empty room with white brick wall and wooden floor

Vistiendo los ladrillos de blanco

La mayoría de las veces se aprovecha la pared de ladrillo existente, la cual se pinta con capas gruesas de color blanco, sin revestimiento alguno. ¿Por qué? Porque al pasar el tiempo la pintura entre las juntas irá desapareciendo y el muro de ladrillo tendrá un aspecto envejecido, tipo loft, con un toque dirty chic. El resultado es un sofisticado estilo ecléctico.

Si se aplican capas ligeras de pintura blanca, como resultado el color natural del ladrillo estará a la vista de forma muy sutil, ya que el material no quedará totalmente oculto tras la pintura. Así se consigue un aspecto tipo industrial, pero elegante.

Industrial-minimal-dining-room-with-a-whitewashed-brick-wall-backdrop

Combinación de elementos

Las paredes en ladrillo blanco combinan idealmente con la naturalidad de la madera, en cualquiera de sus variantes, así que tener este acabado arquitectónico en un espacio con tarimas, parquet, o muebles de madera natural e incluso prefabricada, es realmente asombroso.

ladrillo blanco 3

Contagiando el blanco a otros elementos

Incorporar puertas de madera blanca al espacio arquitectónico es una idea acertada, ya que intensifica la armonía entre las mismas y los acabados de la pared. Incluir inteligentemente algunos otros elementos decorativos de color blanco, como muebles y textiles, podrían dar un buen contraste.

11-living-room-exposed-brick-870x512

Elementos decorativos de colores distintos para contrastar con el blanco

Loa cuadros y láminas en blanco y negro, o los llamados objetos “vintage”, especialmente los espejos lucen espectaculares sobre un fondo de ladrillo blanco, particularmenete en grandes salones.

El estilo black and white siempre es una apuesta segura en el mundo del juego decorativo, ya que crea estilos elegantes; es un contraste perfecto entre la sobria modernidad y la arrebatada. La cal es una opción muy higiénica, rápida y duradera para pintar este tipo de paredes.