Muro arquitectónico
Es importante clarificar que para diseñar un muro arquitectónico es importante entender su uso y
el carácter que se quiere lograr, a través de la sumatoria de diversos
elementos físicos que configuran un total armónico
Un muro, por definición, es una superficie continua vertical que delimita un área y encierra una porción de espacio, ofreciendo de esta forma protección y seguridad. El diseño y composición del muro puede variar entre expresar una total apertura, invitándonos a entrar, o un completo cierre, que nos rechaza. Mientras que sostener una cubierta es un reto estructural y arquitectónico, la delimitación se encuentra no sólo en las formas del diseño y paisaje, sino también en el comportamiento social entre las personas. Desde esta perspectiva, el muro define territorios, divide dos espacios, cada uno de los cuales tiene un contenido diferente.
El muro construido muestra la forma real en que se encuentran dos áreas diversas, interpretando así la relación de fuerza entre ellas
En estos encuentros con el entorno, la superficie del muro adquirirá expresiones completamente divergentes.