Materiales naturales, concreto aparente
La Estación de Bomberos de Boca del Río es una construcción imponente, totalmente funcional y de espacios amplios que se integra armónicamente al espacio donde fue construida.
La Estación de Bomberos de Boca del Río es una de las obras que mejor representan el enfoque del despacho de arquitectura Taller Diez 05. “ Fue un proyecto público en el que nos dio mucho gusto participar, porque generalmente hacemos proyectos de índole particular e inversión privada ”, afirma el fundador de dicho despacho, Manuel Herrera, acerca de uno de sus proyectos arquitectónicos más importantes. “ Creo que buscaron nuestro despacho porque en Boca del Río, un municipio conurbado de Veracruz, existía la necesidad de crear una estación de bomberos para toda la zona, pues sólo había una estación principal en el centro y otra, más pequeña, de apoyo. Fue una tarea muy interesante, ya que tuvimos que lidiar con varios aspectos. Primero, el aspecto del entorno: tú sabes que Veracruz tiene un entorno único, con un clima muy especial. En la parte pública, tratamos de ajustarnos a un presupuesto y a una dinámica de trabajo municipal que terminó impulsando todo el proyecto ”.
“No tengo un dicho o refrán en específico, más bien creo que tengo una máxima que es clave aquí en nuestro despacho y es que ‘La exploración lo es todo’. Cada proyecto lo podemos empezar como si fuera una nueva aventura o exploración.”
La estación fue diseñada en 2015, se construyó en 2016 y a finales de ese mismo año se concluyó. El trabajo se conjuntó para convencer al patronato de bomberos, quienes exponían sus necesidades y daban la pauta para hacer una estación más funcional. Todo en el proyecto partió del funcionamiento: del movimiento de camiones, hasta el movimiento de la gente, y así se pudo crear una especie de ícono que representa la zona y que urbanamente ayuda a mejorar el entorno. “ Por eso creamos un parque vertical con varios taludes que hacen que se minimice el impacto del edificio además de contribuir al entorno ”, detalla Herrera.
De esta forma, esta imponente construcción produce una armonía con el entorno; se adapta a las dificultades, en vez de sortearlas. “ Uno de los retos mayores que tiene el arquitecto es saber cuándo contenerse y cuándo expresarse. Hablo de la contención porque, en el caso de la estación de bomberos, el entorno era muy heterogéneo: Una especie de centro urbano muy diverso en cuanto a cuestiones formales y de uso. Lo que realmente necesitábamos era crear un elemento que pudiera hacer las veces de punto de partida del lugar.
Realmente fue una experiencia muy interesante, pues tuvimos que reducir los elementos en lugar de hacer más cosas, a tal grado que realmente se ve un talud verde y arriba se ve una caja flotante, un elemento que flota en esta área verde que se parece muchísimo a nuestro entorno marítimo. De repente puedes ver embarcaciones flotantes y eso es un poquito la escala que hace que este edificio interactúe con el entorno. Sobre todo porque también es una estación de bomberos anfibia, para mar y tierra. Todo esto nos dio la pauta para generar ese edificio tal y como lo perciben ahora ”.
Espacios dignos
Otro proyecto con el que Herrera y su equipo han impactado al paisaje y la sociedad veracruzana es La Casa del Abuelo. Un noble espacio de cuatro hectáreas para gente que merece una mayor calidad de vida. En su concepción misma, podemos encontrar la misión de la obra. “ Este proyecto fue algo maravilloso que terminamos a principios de 2016. Fue un proyecto público en el que se nos acercó el DIF municipal de Córdoba. Primero fue el área de obras del municipio y luego el DIF municipal. Creamos un proyecto a partir de propuestas anteriores con las que estaban un poquito atorados. “
Platícanos un poco de los criterios de selección de materiales para ambos proyectos, ¿qué coexiste entre los materiales que hay en ambos proyectos?
Sí existe una relación entre ambos. Debido a que ambos proyectos provienen del mismo despacho y a que fueron concebidos en tiempos similares, hay una profunda relación en los acabados que se usaron en ambos. Actualmente, estamos explorando un poquito en cuanto a los materiales naturales y el concreto aparente. Toda la estación de bomberos por dentro, por ejemplo, es de concreto aparente. Incluso en el exterior de la Casa del Abuelo también decidimos utilizar concreto aparente, sólo que allí exploramos el material con duelas en vertical, para enfatizar un poquito más la relación con la verticalidad de los tallos de los árboles y poder lograr así un poquito más de congruencia.
Dos elementos fundamentales para realizar proyecto grande son la inversión y el bagaje cultural en torno al espacio. Si ésta es la realidad en urbes grandes como CDMX, Guadalajara o Monterrey, ¿cuáles son los mayores retos en pleno 2019 para los arquitectos en ciudades que no son las más grandes por el momento?
Es bien importante considerar esto porque la inversión es diferente en cada lugar. No es lo mismo invertir en Veracruz que en otras ciudades o estados. El primer reto es hacer conciencia de que la arquitectura es algo que realmente importa, que lo sepan los inversionistas, pero también la gente que está tratando de hacer obra, que sepan que sus proyectos pueden generar mejores desarrollos inmobiliarios.
“Debido a que ambos proyectos provienen del mismo despacho y a que fueron concebidos en tiempos similares, hay una profunda relación en los acabados que se usaron en ambos.”
Nosotros, en particular, dividimos nuestros proyectos en dos partes: La primera, es una fase en la que se intentan proyectar desarrollos inmobiliarios integrando a ciertas personas del área de inversión, lo que la convierte en el reto principal; la segunda parte es poder lograr una arquitectura que, una vez concluida, sea congruente con el entorno y que tenga una propuesta atractiva para esos mismos generadores de inversión; que les llame la atención y sea congruente con los recursos que tienen proyectado invertir. Al principio, estas dos partes nos costaron mucho trabajo, pero creo que poco a poco se va haciendo más conciencia de que la arquitectura, el desarrollo inmobiliario y las inversiones tienen que ir de la mano.
Con el tiempo, las cosas han cambiado. Las redes sociales han contribuido a ese cambio, pues gracias a ellas ha sido posible conocer el trabajo de muchísimos despachos del interior de la República, que van desde Tijuana hasta Monterrey, Guadalajara e, incluso, Veracruz: “ Acá en Veracruz hay varios despachos que están haciendo arquitectura con gran propuesta y que toman en cuenta la lógica de su entorno. Porque cada lugar del país es un sitio especial, por su lógica climática y social. La tecnología nos ha acercado muchísimo. Ahora sabemos lo que se está haciendo en otros lados y viceversa. Finalmente, creo que el Centro ha empezado a darse cuenta de todo lo que se está desarrollando en provincia ”.
Por esta razón, la labor de construcción en tierra veracruzana fue fundamental. Fue una manera de entender las necesidades de un entorno, y responder a ellas con este tipo de edificios, tan útiles como imponentes.
Te invitamos a disfrutar la entrevista completa en nuestra edición de mayo.
