Más que una opción

El concreto lanzado ofrece ciertas ventajas como evitar la colocación de cimbra y permitir el diseño de formas libres.

Otras de sus cualidades incluyen una permeabilidad muy baja y reducir la aparición de grietas por temperatura. Por ello, el concreto lanzado es una de las soluciones más utilizadas por los arquitectos en el mundo. En nuestro país, a pesar de las diversas crisis que ha padecido la industria de la construcción en años recientes, el sector del concreto lanzado siempre tiene proyectos. Esto se debe a que, en muchas ocasiones, el concreto lanzado representa la única solución a problemas específicos de ingeniería.

La aplicación de este tipo de concreto exige una buena planeación, así como tener material y equipo adecuados, contar con personal capacitado, que a su vez sea supervisado y su trabajo pueda ser analizado a través de pruebas de laboratorio. Estos y otros rasgos hacen que este tipo de concreto sea muy diferente al concreto convencional.

En nuestro país podemos hablar de una tendencia en la actualidad por utilizar el concreto lanzado.

Lo vemos con frecuencia en proyectos que van desde albercas hasta presas y lo mismo en el recubrimiento de una casa que en el de un edificio o en una chimenea gigante. Lo usan tanto los pequeños contratistas, como las empresas constructoras con mayor presencia a nivel nacional. Esto tal vez se deba a que -a pesar de ser un método de aplicación que lleva más de 50 años comercializándose en otros países-, aquí es relativamente nuevo. Sin embargo, las empresas mexicanas especializadas en concreto lanzado cada vez requieren de contratar y capacitar a más personal, y adquirir equipos más modernos. Esta tendencia, al parecer, se ha extendido hacia el sur, pues varias de las empresas mexicanas especializadas en concreto lanzado ya tienen presencia en Centroamérica.

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