Mantenimiento a superficies de cuarzo

Las superficies de cuarzo son materiales que no requieren de un alto mantenimiento, debido a sus propiedades físicas agregadas al momento de su fabricación. 

Los proveedores garantizan resistencia y durabilidad, mediante un mínimo mantenimiento de rutina con detergente de PH neutro, agua y secado. Se debe evitar el uso de productos alcalinos, como removedores de pintura, limpiadores para hornos, abrillantadores, solventes, marcadores permanentes o cloro. Tienen resistencia al calor, soportando temperaturas mayores a 150ºC, aunque no se recomienda la elevación prolongada a elevadas temperaturas, ya que se puede presentar deformación y daños en el color. Se recomienda tener especial precaución al cocinar cerca de las cubiertas nuevas de cuarzo; ya que mientras las de granito pueden soportar el calor sin efectos, el cuarzo puede verse afectado por el calor extremo. La mejor práctica es usar tablas de cortar y almohadillas para objetos calientes sobre las superficies de cuarzo, esto evitará que el cuarzo se dañe por calor extremo.

Existen afortunadamente, diferentes marcas que lideran los mercados globales en este sector de materiales, los cuales son los responsables de que exista una gran variedad de colores y texturas. 

Son altamente resistentes a las rayaduras, pero se recomienda no abusar del uso de herramientas u objetos filosos sobre el material para extender su vida útil. No se deben aplicar por ningún motivo selladores, o pulirlo, ya que este procedimiento viene de fábrica.

Las superficies de cuarzo son materiales que benefician al diseño interior en diferentes aplicaciones, las cuales, al momento de querer enfatizar detalles o un área en específico, permiten la elección de una amplia gama de colores, texturas y formas. Aunado a los múltiples beneficios que tienen las superficies de cuarzo, mediante su uso, podemos crear espacios resistentes, elegantes, únicos y de gran vanguardia.

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