Los retos de la arquitectura y sus enseñanzas

La arquitectura puede ser una profesión singular. Es una profesión que requiere ideas frescas, instantáneas y recién horneadas; sin embargo, cualquiera de sus edificaciones puede llevarse años en ser construida.

Es, al igual que muchos otros ámbitos de nuestras vidas, un área invadida por la tecnología, lo que la ha hecho moverse a velocidades sin precedentes las últimas décadas. Nacidos en la inclemente era de la información, los arquitectos actuales se nutren de ideas que lo mismo vienen de Nueva York, que de Latinoamérica o Europa del este. En este panorama relativamente nuevo, la arquitectura y su enseñanza tienen que moverse más rápido; tanto dentro, como fuera de las aulas.
Los problemas contemporáneos concernientes a la arquitectura y el diseño urbano, se hacen cada vez más complejos. Esta complejidad está dada por la cantidad de disciplinas que convergen hoy en día en lo que llamamos arquitectura y las interacciones que suponen; pero también por la interacción que tienen los mismos arquitectos con profesionales de otros campos y, eventualmente, con los mismos proyectos.

Estaremos conversando con notables arquitectas y arquitectos mexicanos que, gracias a su talento y arduo trabajo, gozan de exitosas trayectorias en el ámbito de la arquitectura.

Agradecemos su generosidad para compartir sus ideas y consejos, que, aunque breves, resultan muy valiosos para los estudiantes de arquitectura. En esta ocasión recurrimos a Verónica González, arquitecta mexicana, fundadora y directora de VGZ Arquitectura, para que nos oriente.

Le pedimos que nos compartiera algunas sugerencias de cómo integrarse al mundo de la arquitectura sin morir en el esfuerzo; a qué prestarle atención en un proyecto, y qué sí hacer, aunque llueva, truene o relampaguee.

Tiempo al tiempo

Lo que yo más veo, por la gente que entra a la oficina, que son jóvenes en su mayoría, es mucha prisa. Esta es una carrera muy satisfactoria y cuentas con muchas gratitudes a lo largo de ella. La arquitectura te permite ver en algo tangible, una idea. Eso, por sí mismo, ya es algo maravilloso. Debemos tener en cuenta que esta es una carrera que toma tiempo. Lo que aprendes en la universidad es sólo la base, se necesitarán tal vez otros diez años para aprender bien.

Todos, cuando salimos de la carrera queremos hacer nuestros propios proyectos, nuestras propias ideas.

Hay que darse tiempo de trabajar en una oficina que ya tenga experiencia, donde puedan atender los procesos. Este trabajo, si le quitas todo el glamour que tiene, se trata de resolver problemas. Suena horrible, pero al final, eso es lo que hay que hacer. Cuando trabajas con una oficina que ya tiene un camino recorrido, te van a dar muchos atajos para que resuelvas tus problemas. Si no quieres usar la palabra problemas, puedes usar el término condiciones.
Cuando tú tienes diferentes condiciones, tienes que saberlas acomodar de diferentes formas, la asistencia ahí de un despacho grande o con experiencia siempre es bienvenida.

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