Grifos de agua: Criterios propios

Publicado en: NoticiasProductos | 6 abril, 2021

La importancia de los grifos no sólo implica un factor estético y un impacto visual, sino que también involucra la seguridad y la salud de los usuarios, así como el cumplimiento de sus distintas exigencias.

Desde la función y el diseño, los grifos para cocina exigen condiciones diferentes a los que se utilizan en el baño. Cada uno contempla criterios propios con el fin de aportar cualidades de estética y eficiencia al espacio en que se utilizan.

Con eso en mente, al cambiar un grifo se tienen que considerar todos los factores junto con la apariencia del producto. Así, se pueden obtener grifos muy eficientes que además tengan los valores estéticos necesarios para provocar el gusto del usuario y el asombro de los invitados.

Por otra parte, el lugar modifica en gran manera las exigencias en un grifo. No nos referimos a cuestiones de diseño, que también cambian, sino a la necesidad de flujo de agua, el cual implica mayor magnitud en la cocina que en el baño; la altura del grifo, pues debe corresponder al espacio y a las características de los usuarios; y la manera de activación, donde se pueden involucrar diferentes tecnologías y productos como llaves monomandos. Queda claro que todo ello influye en la calidad de un buen grifo, y depende de cada usuario seleccionarlo adecuadamente. Con ese propósito, presentamos el siguiente artículo, en el que ahondamos en las claves para elegir un buen grifo para cocina.

Criterios

Como en toda selección, se deben considerar muchos factores externos, es decir, del propio entorno (en este caso la cocina), para definir la clase de grifo que se elegirá. Muchas veces las cocinas integrales adecuan todas las características con el fin de producir una armonía entre los elementos y favoreciendo la funcionalidad de todo el espacio. Sin embargo, a veces no se tiene la posibilidad de adquirir una cocina con esas características, o simplemente se prefiere un cambio de imagen. En cualquiera de esos dos casos, se deben poner sobre la mesa los elementos que influirán en la selección de un grifo adecuado.

  • Espacio

Lo primero y más importante es el área en la que se quiere colocar. Olvidemos por un momento los factores de diseño, con los que después trataremos de conseguir una armonía en el espacio. Por el momento debemos pensar en las posibles limitaciones o en el potencial para el fregadero. Hay que considerar el perímetro del mismo, así como su distancia de la pared. En este punto también entran los distintos muebles que rodeen la zona donde se colocará el grifo, o también si existe una ventana cuya apertura pueda verse bloqueada por el grifo. En todos esos casos se debe generar una relación proporcional, es decir, un vínculo entre el tamaño del fregadero y el espacio disponible para el grifo. Sólo de esta manera se garantiza la verdadera funcionalidad de estos componentes en la cocina.

  • Colocación

Puede parecer un punto redundante considerando todo lo anterior, pero hay un pequeño matiz entre uno y otro. Una vez considerado el espacio y los factores del entorno, se puede proceder a una sencilla decisión para colocar el grifo: si debe colocarse en la encimera, que es la opción más común, o bien, en la pared, elección que, aunque más compleja, permite un gran ahorro de espacio en el fregadero y puede ser una solución práctica para lavar trastes con más eficiencia.

Lo primero y más importante es el espacio en el que se colocará el grifo. Hay que considerar el perímetro y la profundidad del fregadero, así como su distancia de la pared

  • Diseño

Ahora sí: cuando ya se contemplaron los aspectos de espacio y colocación, se puede proceder a la parte estética. Lo más recomendable es que nunca se sacrifique la funcionalidad por un diseño bonito, pues lo mejor es que se logren equilibrar ambos aspectos. Para ese propósito, existen grifos con distintos acabados, ya sea de latón, plateados, dorados o hasta negros, con el fin de permitir una adaptación para diferentes diseños.

  • Materiales

El material del grifo también tiene relación con el diseño, pero es más su importancia en cuanta a la durabilidad. El acabado del grifo suele fabricarse con distintos metales, tales como acero, latón y aluminio, mientras que los cartuchos están hechos de materiales cerámicos, los cuales permiten mayor suavidad en el movimiento y un desgaste más lento.

  • Salud y ecología

El gasto de agua y el ahorro de gas también repercuten en la salud, y no sólo en beneficio del ambiente. A menudo, la tardanza de agua caliente obliga al usuario a lavar los trastes con agua fría. Si el problema radica en los grifos, suele indicar que gasta demasiado gas para producir agua caliente, por lo cual se debe pensar en un grifo que puede regular el caudal de agua y que cambie la temperatura con sencillez.

Cabe aclarar que en este último factor no está de más incluir las exigencias en cuanto a la normatividad, ya que una de las principales preocupaciones es el grado de toxicidad que puede existir en los grifos. Recordemos que a través de ellos circula agua potable, por lo que se debe garantizar su pureza mientras fluye en los grifos. Por esta razón, en el proyecto de norma PROY-NOM-O12-CONAGUA-2015 se establece que las soldaduras y las pastas que se utilicen en la fabricación de los grifos deben tener un contenido máximo de 0.2 % de plomo. De esta manera se garantiza la salubridad en los usuarios, por lo que siempre es importante informarse acerca de los contenidos de plomo en los materiales del grifo. Sin embargo, esta normatividad aún se sigue desarrollando, con la influencia y la asesoría de distintas empresas nacionales, todo con el fin de promover la salubridad y la buena fabricación de estos productos.

Por otra parte, un factor importante para distinguir grifos de calidad es la garantía que ofrecen los fabricantes. Hay que recordar que el mecanismo del grifo es fundamental para su buen funcionamiento y el flujo del agua. Una buena manera de encontrar fabricantes confiables es ubicar aquellos que ofrecen mayor tiempo de garantía, pues eso implica confianza en sus productos y también perite una protección extra para los consumidores. Esperemos que todos esos aspectos se puedan regular con el proyecto de norma mencionado; mientras tanto, todas las referencias se toman de certificaciones internacionales no obligatorias, que, sin embargo, le dan prestigio a los productos que las cumplen.

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