La loseta cerámica

Desde que se utilizó por primera vez como arcilla cocida, la cerámica ha experimentado una importante evolución hasta llegar a la amplia gama de productos que la industria de la construcción utiliza en la actualidad.

Revisando los catálogos de recubrimientos cerámicos disponibles en el mercado, es evidente que la variedad de estilos, colores y diseños es cada vez más amplia para agasajo de diseñadores, arquitectos e interioristas. Estos productos nos ofrecen muchas posibilidades en cuanto a tamaños y características, pudiendo ser utilizados en un amplio abanico de aplicaciones como revestimientos de pisos, muros y plafones, tanto en interiores como en exteriores. Las losetas cerámicas están hechas de arcilla, que se cuece a altas temperaturas dentro de un horno de barro o un horno para secar y endurecer el material.

Las bondades de los recubrimientos cerámicos son muy conocidas, sin embargo, vale la pena enumerarlas para las consideraciones del especificador: las losetas cerámicas y porcelanatos no retienen el polvo o los residuos con tanta facilidad como sucede con otras superficies. No se necesitan pulir para mantener su acabado, resistiendo muchas sustancias derramadas con la facilidad de limpiarlas fácilmente. La resistencia a las manchas de la loseta varía según su capacidad para resistir la humedad. Los colores de las losetas cerámicas no se desvanecen, incluso si se exponen a los rayos UV que emite la luz directa del sol; y es que la superficie esmaltada se hornea a altas temperaturas logrando una excelente fijación, mientras que en el caso de los cerámicos no esmaltados el color se cuece dentro del cuerpo de arcilla. Además de todo lo anterior, las superficies de las losetas cerámicas y porcelanatos no retienen fácilmente antígenos o alérgenos, ni absorben vapores, olores o humo.

Antes de especificar cualquier recubrimiento en una obra, se recomienda un análisis completo del contexto en el que se utilizará el material.

Estos productos nos ofrecen muchas posibilidades en cuanto a tamaños y características, se utilizan en un amplio abanico de aplicaciones como revestimientos de pisos, muros y plafones, tanto en interiores como en exteriores.

Las losetas cerámicas comunes constan de dos partes, una base de tierra cocida, que generalmente es de un color rojizo o blanco (dependiendo del tipo de arcilla que se utilice para su fabricación) y un esmalte de color que cristaliza al hornear la loseta, al que también se le suele llamar vidriado. Están formadas en su mayoría por el método de prensado en semi-seco, aunque existen algunos casos de extrusión, todos ellos están sometidos a una sola cocción.

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