La importancia del fraguado
En la arquitectura tan importante es la belleza del espacio como la funcionabilidad y la durabilidad de los componentes. Para ello se necesita un buen diseño desde el inicio, o bien, adaptarse a distintas circunstancias de la construcción, como el exceso de humedad, calor o cualquier otro inconveniente que pueda perjudicar la estabilidad de un inmueble.
Abordaremos el tema de los tiempos de fraguado de los morteros autonivelantes. Hoy por hoy se ofrecen distintos productos que alcanzan una impresionante rapidez en el fraguado, lo cual permite un uso pronto y un trabajo más ágil. De hecho, los tiempos de fraguado también determinan características físicas y mecánicas de los pisos, pues en la medida en que se utilice un producto homogéneo en su fraguado, el tiempo de manipulación será óptimo y se incrementará su durabilidad y la resistencia cerámica del mortero.
La propiedad del fraguado se aplica sobre todo en cementos, pero también puede citarse en otras sustancias como la cal y el yeso. Se refiere al momento en que estas masas se endurecen, después de haber pasado por un estado viscoso; esto se debe a la reacción química del agua con los diferentes componentes del mortero o la masa en cuestión. En ese sentido, el lapso previo al fraguado de la sustancia es el momento idóneo para su transporte, colocación y compactación; es decir, el momento idóneo para trabajar y aplicar el mortero. Sin embargo, las exigencias en distintos sectores, como el industrial, motivan a los fabricantes a estrechar ese periodo de fraguado, con el fin de permitir el uso lo más pronto posible.
Con esta demanda de características químicas, los fabricantes se ven obligados a mantener una investigación constante, de tal modo que subsanen los productos óptimos para diversos usuarios. El método más recurrente para medir el tiempo de fraguado se denomina dureza Vicat, y de hecho, está extendido en todo el mundo por su gran eficacia y con el afán de homologar las pruebas para la normatividad. Su nombre proviene del ingeniero francés Louis Joseph Vicat, y consiste en provocar la penetración de una aguja de un milímetro cuadrado con una carga de un kilogramo en el mortero en cuestión. La distancia de penetración irá disminuyendo hasta el momento del endurecimiento.
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