Imitación natural en pisos

Los pisos cerámicos y de porcelanato pueden adaptarse perfectamente al estilo de nuestro hogar o inmueble, ya que están disponibles en una enorme variedad de diseños y tamaños.

Pueden imitar maderas, piedras naturales e incluso metales; a la vez que ofrecen muchas ventajas. El proceso de cocción los hace muy resistentes, y el esmalte los hace muy impermeables: son adecuados para baños y cocinas y además su limpieza es sencilla. Tanto la cerámica como la porcelana son muy duraderas, lo ideal es que se instalen sólo una vez en el tiempo en el que se habita una casa u oficina. Si se instala bien, puede añadir valor a nuestras propiedades. Además, tiene cualidades hipoalergénicas y es fácil de limpiar, ya que no guarda polvo, polen ni otros tipos de suciedad. Aunque pueden llegar a ser muy frías en invierno, son compatibles con los modernos sistemas de calefacción bajo suelo, y en climas cálidos ofrecerán frescura,  pues casi no guardan calor.

El diseño interior tiene que incorporar diversos estilos, dependiendo del concepto que se quiera involucrar en cada espacio.

Los que imitan al metal: son menos frías y muestran una superficie fresca y reflectora, dan un toque moderno.

Las baldosas que imitan a la piedra: son más ligeras que la piedra, lo que las hace más funcionales en segundos pisos. Requieren bajo mantenimiento y ofrecen versatilidad; son higiénicas y fáciles de limpiar.

Las losetas sin esmaltar: conservan el aspecto natural de los materiales usados para su manufactura. La falta de esmalte deja a la superficie propensa a la penetración y a la humedad, por lo que estas baldosas deben ser selladas periódicamente.

Las que tienen apariencia de mármol: imitan la sensación del este material con un excelente balance entre el costo y el beneficio. Dan a la habitación un aspecto dramático y lujoso, y están disponibles en gran variedad de colores.

Los que imitan a la madera: ofrecen la sensación cálida y tradicional de este material sin sus desventajas; la madera no soporta nada bien el agua ni la humedad, y la porcelana o cerámica sí, además de que la madera requiere más mantenimiento.

Las texturizadas (anti-deslizantes): que unen los elementos visual y táctil. Suelen ser anti-deslizantes, lo que es conveniente cuando hay niños en la casa o para zonas que pueden mojarse como el baño y la cocina. La textura añade dinamismo y movimiento.

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