Iluminación sobre el techo
Es fascinante cómo se pueden crean ambientes atrevidos colocando múltiples luminarias no tanto en el centro del plafón sino en sus esquinas.
Un uso común que se le da a los plafones es el de realizar instalaciones eléctricas sobre ellos, de este modo se puede colocar varios focos o lámparas sin que se noten los cables, ya que éstos quedan ocultos entre el techo real y el falso techo. Además, con los plafones se puede bajar la altura para acercar la luz, logrando una iluminación más intensa en una habitación. Así mismo, contribuyen a que se pueda apreciar mejor el diseño de las lámparas.
Es fascinante cómo se pueden crean ambientes atrevidos colocando múltiples luminarias no tanto en el centro del plafón sino en sus esquinas, para jugar así con una media luz interesante.
Las lámparas de techo cumplen la función de iluminar y distribuir la luz en la dirección indicada ofreciendo uniformidad y una adecuada reproducción del color.
La proyección de la luz en el ambiente, queda determinada por el diseño, la abertura, el ángulo de colocación de la fuente de luz y su intensidad lumínica. El sistema de luces más frecuentemente instalado en un falso techo son las lámparas empotradas, que como su nombre indica, van incorporadas en el falso techo de una habitación, pudiendo proporcionar iluminación directa o indirecta, dependiendo de cómo se instale, son ideales para áreas de techos bajos.
Las lámparas empotradas son de muy bajo espesor y, al tener las fuentes de alimentación (driver) por separado, permiten su colocación aún en techos suspendidos de bajo perfil. Recientemente, en la estructura de suspensión de techos falsos se acostumbra el uso de gargantas o canaletas de iluminación. En ellas suelen colocarse luminarias tipo lineales, como tiras o tubos LED. Se conoce esta iluminación como perimetral, ya que generalmente los diseñadores y arquitectos colocan las gargantas en los perímetros externos de los techos falsos.
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