Herrajes para vidrio templado
La conjunción del vidrio templado con los diversos mecanismos que ofrecen los herrajes, logra una expresión de solidez y resistencia, además de posibilitar un diálogo armonioso entre el exterior y el interior de un espacio.
El aprovechamiento de las vistas y paisajes exteriores de una construcción, la autosuficiencia energética lograda por una adecuada circulación de iluminación natural y la sensación de ligereza en los materiales; son beneficios obtenidos gracias a los desarrollos tecnológicos en herrajes y tratamientos de materiales como el vidrio templado que consiguen entregar seguridad, funcionalidad y fuerza a diseños arquitectónicos contemporáneos.
Un tratamiento térmico o químico especial da origen a un vidrio menos susceptible a la fractura, que reduce considerablemente el riesgo de lesiones.
Las materias primas empleadas en la fabricación del vidrio plano convencional se clasifican principalmente en cuatro grupos, según su comportamiento en el proceso de fusión, estos son: vitrificantes, fundentes, estabilizantes y componentes secundarios.
Dichos procesos logran la obtención de un vidrio con estabilidad química, con cierta resistencia mecánica, capaz de resistir al choque térmico, sin embargo, sigue siendo un material con poca capacidad para soportar cargas aplicadas mecánicamente, por lo que si se le aplica una carga mecánica ligera, como un impacto o presión, puede fracturase y generar fragmentos puntiagudos peligrosos que pueden causar serias lesiones.
El vidrio templado o también llamado vidrio tensionado, es un cristal monolítico de seguridad que mantiene una dureza estructural cuatro o cinco veces mayor que el vidrio plano, pues su espesor va de los 4 mm a los 19 mm.
Este tipo de vidrio combinado con herrajes de diversos tipos, tamaños y formas, se ha utilizado con éxito como elemento en escaleras, muros y puertas. Sin embargo, hay que tener precauciones según el diseño del proyecto de construcción, para determinar aspectos fundamentales de una adecuada instalación del vidrio y la utilización de herrajes. Esos factores van desde la consideración de la localización geográfica del espacio, la geometría del edificio, la altura del espacio, la geometría del edificio, la altura del espacio a revisar con respecto al nivel del terreno y determinación de la carga de viento a soportar, de acuerdo al espesor y dimensiones propuestas para el cristal.
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