Gerardo Broissin: Arquitectura paramétrica

Publicado en: EntrevistasNoticias | 25 marzo, 2020

El hábito de buscar siempre nuevos enfoques y de aprender constantemente ha llevado a Gerardo Broissin a creer en una arquitectura funcional; es decir, que siempre favorezca la experiencia del usuario.

No quiere caer en los peligros de la fama y del arte: “El arquitecto artista debe ser muy cuidadoso para alejarse de los placeres de la fama y enfocarse mucho más en el objetivo de la arquitectura: ser una herramienta para mejorar la calidad de vida del hombre”. Desde ese punto de vista, es interesante pensar en cómo pueden ayudar las nuevas tecnologías para crear espacios armónicos y que beneficien la calidad de vida.

Casa Irekua Anatani, 2016
Casa Irekua Anatani, 2016

Con la arquitectura paramétrica, ¿podrá el hombre realmente competirle a la naturaleza como creador de espacios?

Tenemos un ejemplo muy ilustrativo en el Museo Tamayo. Lo que intenté ahí fue, de una manera simbólica, cruzar la arquitectura paramétrica con la moderna. En este pabellón utilizamos 400 piezas basadas en la arquitectura moderna y, en el mismo espacio, para la arquitectura paramétrica requirió 4 mil 500. Entonces, te darás cuenta de que una está bastante lejos de lo que llamamos economía, y es mucho más complicada.

Pabellón Egaligilo, 2019

Pabellón Egaligilo, 2019

La manera en que esta técnica genera espacios presuntamente orgánicos no convence a los arquitectos que, como Gerardo Broissin, piensan en construcciones funcionales. “Al final de cuentas, me parece que la arquitectura paramétrica, entendida como una manera de generar espacios orgánicos por medio de piezas continuas, se mantendrá en el tenor de los edificios de exhibición o de contemplación, más que de los funcionales.  En ese sentido, la arquitectura paramétrica será siempre un adorno a la arquitectura, y difícilmente encontrará un espacio de permanencia.”

“Siempre hay que estar en contacto con la gente y con el usuario para saber cómo perciben el lugar”