Funcionalidad de un grifo de agua
Un grifo es un artefacto que permite suministrar agua desde un sistema de plomería, sus componentes son la boquilla, manija (s), barra de elevación, cartucho, aireador, cámara de mezcla y entradas de agua.
Cuando se enciende la manija, la válvula se abre y controla el ajuste del flujo de agua. El cuerpo del grifo generalmente está hecho de latón, aunque también se utiliza zinc fundido y plástico cromado. La mayoría de las llaves residenciales son de cartucho de control simple o doble. Algunos monomandos utilizan un núcleo de metal o plástico que funciona verticalmente; otros usan una bola de metal, con sellos de goma con resorte empotrados en el cuerpo del grifo. Los grifos de doble control, menos costosos, contienen cartuchos de nylon con sellos de goma. Algunos grifos tienen un cartucho de disco de cerámica que es mucho más duradero.
El uso de los grifos está directamente relacionado al número de ocupantes del inmueble, siendo mayor el consumo cuando hay jóvenes y adolescentes, y menor el consumo en el caso de adultos mayores. En estricto sentido, un grifo es una llave de paso o corte, generalmente manufacturado de metal o alguna aleación -recientemente de polímeros, incluso de materiales cerámicos. El objetivo es suministrar agua en un sistema de plomería, o dar paso o cortar el flujo de agua por una tubería o conducción en la que está inserto.
Los diseños y acabados en grifos de agua son cada vez versátiles y bellos, van desde un níquel cepillado o negro, a un dorado, platino o una variedad de colores vivos, antes impensables.
Adicional a los acabados tradicionales, hoy día están disponibles los acabados especiales como níquel cepillado, níquel pulido, negro satinado, oro, platino y una variedad de colores. Los consumidores ahora también personalizan el aspecto del grifo, combinando más de un tipo de acabado. Los nuevos acabados producidos con tecnología PVD estarán más disponibles a medida que los consumidores reconozcan que estos acabados pueden ofrecer estilo y durabilidad. El PVD por sus siglas en inglés (Physical Vapor Deposition), es un proceso que a nivel molecular adhiere el acabado a la grifería, creando una superficie dura que es la más durable en la actualidad. Este acabado de última generación es resistente a más de 100 productos de limpieza y a factores ambientales extremos como salinidad y aguas duras. Las garantías de los fabricantes ahora son más largas y existen más características disponibles.
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