Evaluaciones iniciales sobre la iluminación de espacios
Para instalar una iluminación eficaz se deberá evaluar tanto la arquitectura del sistema, como las soluciones técnicas y las costumbres de uso de la iluminación.
Un proyecto de iluminación comienza con tanto, por el estudio de condiciones del espacio y el análisis de necesidades y gustos; durante esta parte se establecen los requerimientos de la zona que se desea iluminar, el tipo de iluminación que se instalar, así como la concepción visual del área. Vale la pena recordar los tres tipos de sistemas de iluminación que se aplican en los ambientes: la iluminación general, la iluminación de trabajo y una de acento. La iluminación general o de ambiente, es la que proporciona la luz necesaria para que los ocupantes del espacio transiten con seguridad y realicen sus tareas cotidianas, por lo que debe ser una iluminación uniforme y sin sombras. El nivel de luz general establece el carácter de un espacio y afecta la forma en que nos orientamos dentro del mismo.
El análisis perceptivo del color y la luz introduce conceptos y un marco metodológico para describir y analizar experiencias visuales en contextos espaciales.
La iluminación de trabajo debe ser también uniforme, pero de mayor intensidad en puntos específicos de la casa u oficina, donde se realizan tareas que requieran mejores condiciones de visión. Por último, la iluminación de acento será mucho más intensa que la iluminación general, concentrada en puntos de interés específicos como remates arquitectónicos, obras de arte, jardineras o muebles. Esta subdivisión nos dará la flexibilidad de utilizar todos los sistemas simultáneamente, o realizar las combinaciones que más satisfagan nuestras necesidades o estados de ánimo. La integración exitosa de la iluminación en su diseño requiere conocimientos sobre productos, tecnologías y, especialmente, sobre los efectos y el impacto de la luz.
La distribución de luz describe cómo experimentamos la forma en que las áreas oscuras y brillantes están ubicadas una dentro de la otra en un espacio, cómo la oscuridad y la luz se distribuyen a través del espacio. La distribución de la luz puede afectar nuestra experiencia de unidad y variación en una habitación. La distribución de la luz puede variar mucho, puede extenderse desde la monotonía con variaciones de luz muy pequeñas, hasta extremadamente dramática con fuertes contrastes entre la luz y la oscuridad.