Estucado: técnica milenaria
El estuco es un material divertido. Cuando se aplica en su forma más suave y blanca, es la cara de la simplicidad modernista, apenas está allí. En el otro extremo, es intensamente táctil, áspero y granulado. áspero y granulado.
Además de ser uno de los materiales de construcción más comunes, el estuco es una técnica y al mismo tiempo una categoría de materiales. Quizás lo primero que viene a la mente cuando pensamos en estuco es que se trata de un material en forma de polvo fino, color blanco, con el que se prepara una pasta y que normalmente se utiliza como recubrimiento en los muros y techos. Pero es mucho más que eso, los usos y posibilidades del estuco van mucho más allá. Nos sirven para cubrir y decorar una gran variedad de superficies así como diversos elementos arquitectónicos o artísticos; como molduras, columnas, relieves, esculturas, etcétera, otorgando distintas texturas y acabados.
El revestimiento de estuco es una mezcla de cemento Portland, arena y agua. No es radicalmente diferente del concreto. Se aplica en una combinación de capas con una base estándar y una capa de acabado refinado. Pueden incluir pequeños guijarros para agregar textura o hacerse con acrílico para obtener más opciones de color. Se pueden agregar recubrimientos adicionales para proteger o restaurar la superficie. En la mayoría de las ocasiones los estucos se utilizan para cubrir materiales menos atractivos como el concreto, bloques, ladrillos, adobe, entre otros.
Uno de los principales atractivos del estuco es su versatilidad. Puede tomar cualquier color y adaptarse a cualquier forma, desde cajas planas hasta fantasías doblemente curvadas.
ORIGEN DE LA TÉCNICA
Al ser un material tan versátil, se adapta fácilmente a cualquier tipo o estilo de construcción o época. Hay muchas clases de estucos, pero el más famoso es el veneciano, también llamado “lustro veneciano”. Es un revestimiento que se desarrolló en Venecia, Italia a comienzos del siglo XV. Su acabado es plano y brillante como un mármol pulido, con diferentes tonalidades de color. El estuco veneciano es elástico, tiene una gran resistencia y se aplica con facilidad.
Los romanos utilizaron el estuco en sus construcciones basados en los conocimientos heredados de la antigua Grecia, que más tarde fueron reutilizados durante la época del Renacimiento a modo de complemento arquitectónico en los palacios franceses. En los muros de los templos se solían pintar figuras con estuco blanco; mientras que el estuco coloreado se usaba en la decoración de castillos y palacios. Durante esta época se perfeccionaron un gran número de técnicas, que más tarde se difundieron entre los artesanos y maestros por toda Europa, quienes posteriormente lo llevarían a América. Históricamente, el estuco era el mismo material que el yeso. En algunos idiomas, todavía hay una sola palabra que cubre ambos materiales. Hoy en día, el yeso se usa principalmente en el interior y el estuco en el exterior.
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