Errores frecuentes al pintar muros
Para especificar el tipo de pintura, se consideran factores como la composición del sustrato, el medio ambiente donde está ubicado el inmueble, y la actividad misma de la edificación; muchos factores influyen en la correcta aplicación de pintura.
No tener preparado el lugar de trabajo. Aunque pareciera algo obvio, muchas veces el tiempo presiona y sólo se pueden centrar en proteger la zona más inmediata de la superficie a pintar, lo que supone un grave error. Siempre hay que despejar bien la zona de trabajo y proteger todo el espacio de alrededor para evitar las odiosas salpicaduras en muebles, en otras paredes, en el suelo o en el techo.
Pintar sobre grasa. Este problema principalmente se presenta en las cocinas, o las habitaciones que tuvieron un contacto directo con agua o aceite. Es importante una limpieza previa del muro, para esto basta una esponja suave, agua tibia y jabón neutro; frotar la mancha haciendo movimientos circulares, luego con otro paño limpio y mojado limpiar los restos de jabón, para secar finalmente con un paño limpio.
El estado de las superficies puede requerir trabajos adicionales, por tanto, observe si la superficie es de concreto, madera o metal; si es nueva, repintada o revocada.
Pintar sobre moho o humedad. Precipitarse y no preparar los muros y el techo de una forma adecuada puede ser la causa principal de un desagradable fracaso. Si se detecta un poco o mucho de alguno de estos problemas: desprendimiento de pintura, salitre o moho, etc…) es motivo grande para realizar una reparación a conciencia.
Decisiones apresuradas en diseño. No tomar decisiones precipitadas con base al color, es un punto obvio pero bastante subestimado. Siempre hay que elegir el color de los muros basándose en el estilo de decoración establecido y de acuerdo a la funcionalidad del espacio. Si hay que elegir colores cálidos u oscuros.
Ni tan frío, ni tan caliente. Se debe evitar pintar muros en días lluviosos o muy cálidos. El frío provoca que la pintura seque demasiado lento, mientras que el calor excesivo acelera el secado, y en ambos casos, las paredes corren el riesgo de producir burbujas, rápido desprendimiento y otros problemas.
Elegir pintura de mala calidad. Algunas veces se cae en el error de elegir pintura barata, que no cuenta con la garantía de ofrecer un acabado profesional y duradero. Aunque los motivos pueden ser variados, el costo llega a ser el más común. Sin embargo, una buena inversión en pintura de la mejor calidad, puede resultar en una experiencia satisfactoria a largo plazo.
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