Equilibrio en la iluminación de espacios

Publicado en: Noticias | 20 enero, 2022

Para instalar una iluminación eficaz se debería evaluar tanto la arquitectura del sistema, como las soluciones técnicas y las costumbres de uso de la iluminación.

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Es fundamental encontrar el equilibrio adecuado entre las aspiraciones estéticas y la necesidad de limitar el número de luminarias y lámparas, tanto por costos de los equipos, así como por la eficiencia energética. El potencial de ahorro es más importante en los nuevos edificios, pero la remodelación de un inmueble existente, puede ser la oportunidad para rediseñar el cableado eléctrico, abrir nuevas aperturas de luz natural, o instalar un control inteligente; como interruptores zonales, detectores de presencia y programadores horarios.

Cuando abordamos el análisis de iluminación, muchos especialistas consideran que la calidad de la luz, consiste sólo en aspectos físicos, por lo que aplican sus principios al realizar mediciones. A menudo basan sus ideas en un nivel de luz numérico y escalado, discutido en cantidad de lúmenes, que puede ser comparado y detectado por instrumentos. Sin embargo, si estudiamos más profundamente nuestra relación con la luz, entenderemos que ella comprende un campo más complejo. La energía que se puede medir, no es tan confiable y comparativa con nuestros sentidos.

Lleva tiempo desarrollar completamente nuestra visión y capacidad de interpretación, según el arquitecto Liljefors; entrenar cómo ver, es otra forma de desarrollar la condición visual.

La integración exitosa de la iluminación en su diseño requiere conocimientos sobre productos, tecnologías y, especialmente, sobre los efectos y el impacto de la luz. La distribución de luz describe cómo experimentamos la forma en que las áreas oscuras y brillantes están ubicadas una dentro de la otra en un espacio; cómo la oscuridad y la luz se distribuyen a través del espacio.

Vale la pena recordar los tres tipos de sistemas de iluminación que se aplican en los ambientes: la iluminación general, iluminación de trabajo y una de acento. La iluminación general o de ambiente, es la que proporciona la luz necesaria para que los ocupantes del espacio transiten con seguridad y realicen sus tareas cotidianas, por lo que debe ser una iluminación uniforme y sin sombras.

Por último, la iluminación de acento será mucho más intensa que la iluminación general, concentrada en puntos de interés específicos, como remates arquitectónicos, obras de arte, jardineras o muebles. Esta subdivisión nos dará la flexibilidad de utilizar todos los sistemas simultáneamente, o realizar las combinaciones que más satisfagan nuestras necesidades o estados de ánimo.

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