El color como lenguaje
Los colores crean un estado de ánimo, estilo y lenguaje dentro del espacio donde se implementan
Los colores armoniosos de la policromía arquitectónica crean estados de ánimo, de tal forma que, con su elección, aportamos carácter y fuerza a los espacios en donde transcurren nuestras vidas. Los colores funcionan como una especie de lenguaje y sirven como herramientas de comunicación entre las personas y los objetos que las rodean.La función del color en la arquitectura es un factor determinante e innovador.
Con la selección de la paleta de colores expresamos nuestra personalidad, nuestra esencia, nuestra vida.
Optar por un color u otro determinará el carácter de nuestra edificación. Más allá de la importancia estética, su función práctica se deriva en una serie de factores que se deben tomar en cuenta al momento de construir. Por ejemplo, el color depende del contexto, el espacio, la calidad, la densidad, la intensidad, la cantidad y la combinación de luz. Se ha establecido el color como un delimitador de planos, una manera de separar unos de otros.
En definitiva, el optar por un color u otro determinará en parte el carácter de nuestra edificación.
Por lo tanto, resulta que los diseñadores de color deben desempeñar un papel importante durante la construcción o renovación. Un diseñador profesional abordará las variables que afectan las influencias del color en los interiores, para desarrollar una armonía que sea agradable en apariencia y produzca una reacción psicológica, fisiológica y emocional deseada. Arquitectos, diseñadores e investigadores están desarrollando un enfoque científico progresivo mediante el uso de herramientas de medición del color como los espectrofotómetros. Con propósitos específicos, a través del color se pueden expresar sensaciones, ideas y sentimientos, incluso vender más o provocar que cierto público transite por un sitio en vez de otro.
