El barrial: un diseño natural y atemporal

El Barrial es una auténtica experiencia de descanso y de convivencia en familia.

Bymura es el estudio de arquitectura y diseño que desarrolló este importante proyecto. Sus diseños son realizados con una metodología personalizada de trabajo con el fin de conseguir que cada habitante se sienta plenamente identificado con su espacio al lograr espacios atemporales, no solamente en lo que se refiere a la materialidad y los aspectos físicos sino al crear memorias que prevalezcan con el tiempo. De esta forma su estilo de trabajo se ha convertido en su propio estandarte.

El Barrial es una auténtica experiencia de descanso y de convivencia en familia. Ubicado en la zona “El Barrial”, en el municipio de Santiago, Nuevo León. Alejado de la ciudad, del ruido y del estrés que desaparecen poco a poco por un camino de terracería hasta perderse en medio del bosque sobre una colina con vistas panorámicas a un valle de árboles y montañas infinito.

Los materiales fueron seleccionados especialmente para lograr esta armonía y resaltar las propiedades del sitio

“Me encanta platicar de El Barrial, porque fue mi primer proyecto independiente, siendo uno de eso proyectos que todos tenemos cuando empezamos, donde básicamente la ganancia fue la experiencia” nos expresa con mucha emoción y franqueza la arquitecta, contándonos además los principales retos que se presentaron: “El principal reto de este proyecto, pero a la vez lo que más le suma, es la ubicación. Hace que el proyecto luzca y le otorga el valor que tiene”.

Nos cuenta que fue un reto impresionante a la hora de ejecutar, no por el terreno o la topografía, sino por la distancia y las formas de acceso al punto de la construcción. “Otro reto importante fueron los cambios de clima, había días donde llovía mucho y todo se llenaba de lodo y no podíamos subir, provocando que los materiales no llegaran y eso hacía que nos atrasáramos mucho”.

El programa arquitectónico de El Barrial es la expresión de una cabaña moderna dividida en dos volúmenes independientes conectados solamente por la naturaleza, separando de esa manera la vida social de la privada. La propuesta de diseño se enfocó en tomar como prioridad el paisaje exterior, adueñarnos del mismo y traerlo hacia el interior. Se propuso un contraste entre un estilo rústico que da referencia a la naturaleza y un estilo industrial que se adapta a las necesidades básicas de la familia de manera sencilla, sin competir jamás con nuestro personaje principal.

Compromiso con los clientes 

Detrás de esta arquitectura “a la medida” hay gran labor de investigación y diálogo. “Ya que platicamos con los clientes y definimos el concepto —no sólo el concepto de diseño sino el concepto de la función—, el por qué y para qué, podemos acompañarlos durante todo el proceso de forma personalizada.

“Más que un trabajo, lo nuestro es hacer equipo con el cliente en todas las tipologías”

“Sabemos que nuestro trabajo afecta vidas y emociones, por eso es un trabajo de todos los días, porque un espacio cambia si lo ves o lo vistas en la mañana a si lo haces en la noche o en la tarde. También los clientes cambian, no son los mismos en la noche que en la mañana o la tarde, por eso hay que estar con ellos todo el día. Dependemos de muchas cosas”.

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