El arte de Luis Barragán en México

Arquitectura Intuitiva

En las obras de Barragán los elementos dialogan y, como la sombra, la luz o la superficie del agua en un estanque, cambian durante el día, nunca son los mismos. Ese diálogo, es el “acto sublime de la imaginación poética” al que se refería la presentación que le hicieron antes de entregarle el premio Pritzker, en 1980.

Arquitecto de grandes mansiones, le otorgó a sus jardines un papel central, como si fueran el corazón de la arquitectura. Alguna vez admitió: “Yo creo que los arquitectos deberían diseñar jardines para ser usados tanto como las casas que construyen, para desarrollar un sentido de la belleza, como el gusto e inclinación hacia las bellas artes y otros valores espirituales”.

La mayoría de las casas particulares que construyó, al menos en la Ciudad de México, fueron concebidas a partir de la personalidad y la profesión de los futuros dueños. Se dice que Barragán no dibujaba mucho y, generalmente, sólo realizaba bocetos concisos con algunos trazos de color.

Tampoco solía usar la mesa de trabajo, cuando alguien le encargaba algo, contemplaba por mucho tiempo el lugar elegido y luego tomaba algunos
apuntes. La gente que colaboró con él o lo vio trabajar, habla de un método de trabajo que se basa en la intuición.

¡Busca más novedades y productos en nuestra edición de mayo!