Condiciones necesarias para el fraguado

La propiedad del fraguado se aplica sobre todo en cementos, pero también puede citarse en otras sustancias como la cal y el yeso.

Temperatura: La primera variable, y tal vez la más sencilla de prever, es el cambio de temperatura. Como medida general, señalaremos que, a mayor temperatura, más corto será el tiempo de fraguado, por lo que debe tomarse en cuenta en el momento de la aplicación. Por otra parte, las condiciones extremas de temperatura pueden impedir el correcto funcionamiento de los morteros autonivelantes. El rango ideal para la mayor cantidad de productos va de los 5 a los 40 °C.

Condiciones del agua: Como el agente que provoca la reacción química en los morteros, el agua debe tener excelentes condiciones para mantener el estado óptimo de toda la mezcla. En primer lugar, se debe emplear agua limpia y a una temperatura ideal de 20 y hasta 25 °C. Sin embargo, cuando las condiciones de temperatura son demasiado altas (mayores a los 30 °C), se recomienda disminuir la temperatura del agua en un rango de 15 a 20 °C. Asimismo, hay que respetar las proporciones marcadas por los fabricantes, considerando que, dentro de ciertos límites, la mayor cantidad de agua apresura el tiempo de fraguado.

El lapso previo al fraguado de la sustancia es el momento idóneo para su su transportación, colocación y compactación; es decir, el momento exacto para trabajar y aplicar el mortero.

Humedad: Regularmente las condiciones de humedad permanente o al exterior requieren productos más especializados. Los tiempos de fraguado ante estas condiciones se retrasan, e incluso, pueden provocar que no ocurran en lo absoluto. Por esta razón, se debe seleccionar un producto ideal para estas condiciones. Si la condición de humedad es permanente, se debe impermeabilizar el concreto.

Otros factores: Las corrientes de aire y los rayos del sol también pueden acelerar el fraguado, pero no sólo eso, sino que también provocan defectos, tales como fisuras o arrugas en la superficie. Por otro lado, al usar herramientas adecuadas para distribuir los morteros, se beneficia la eficiencia del trabajo, permitiendo que un empleo productivo del tiempo de fraguado y mejorando la calidad del acabado final.

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