Cerraduras, modernas y efectivas
Para ofrecer una experiencia de habitabilidad extraordinaria, que más allá de la comodidad y la durabilidad de los materiales, tome también en cuenta la seguridad y la privacidad de las instalaciones, pensamos en las cerraduras.
Las cerraduras más tradicionales las podemos encontrar en casi todas partes, vienen en diversos modelos y longitudes; sin embargo, con las necesidades de estar más protegidos se han creado sistemas modernos de cerradura como los de tarjeta, electrónicos (NIP), basados en apertura biométrica (huella digital/escáner de retina, reconocimiento facial o de voz) y de proximidad, que garantizan la inviolabilidad de nuestras chapas.
Aunque en todos los casos el principio mecánico es el mismo, los diversos tipos de cerraduras ofrecen niveles de seguridad, consolidando su confiabilidad en diferentes aplicaciones arquitectónicas, de diseño y construcción. Las cerraduras multipunto que se pueden utilizar tanto en puertas metálicas como de madera brindan un alto nivel de seguridad.
Las cerraduras son elementos fundamentales de la protección de nuestros hogares y oficinas, parte esencial de la infraestructura de cualquier edificio.
Su funcionamiento se basa en cerrojos que se colocan en el perímetro de la puerta, los cuales se bloquean y desbloquean con la acción de una misma llave. Cuentan con un sistema anti-ganzúa, es decir que ningún otro objeto se puede introducir; el cerrojo de seguridad adicional ofrece un bloqueo al integrar un pestillo anti-segueta, está fabricado de acero y trabaja con un cilindro de hasta 5 pernos; la cerradura de gatillo suele usarse también como un elemento decorativo; la cerradura sobrepuesta es utilizada, por lo general, en exteriores como un refuerzo a la cerradura principal, es económica y de fácil instalación.
El sistema de funcionamiento de una buena cerradura comienza con el principal elemento de este mecanismo llamado cerrojo, esta pieza se encuentra al interior de la cerradura, que se retrae al momento de accionar la chapa, permitiendo que la puerta se abra o se mantenga bien cerrada al quedar encajada al marco de la puerta. Sólo cuando introducimos la llave se acciona un muelle que obliga al cerrojo a meterse de nuevo, permitiendo abrir la puerta. Toda cerradura tiene un cilindro interno que se puede girar dentro del tambor de la cerradura, este cilindro tiene varias perforaciones y una clavija (dividida en perno, contraperno y resorte), esto garantiza que si se introduce en la cerradura una llave equivocada, ésta no reaccione y por tanto no permita abrir la puerta.
El sistema de funcionamiento de una buena cerradura comienza con el principal elemento de este mecanismo llamado cerrojo, esta pieza se encuentra al interior de la cerradura, que se retrae al momento de accionar la chapa, permitiendo que la puerta se abra o se mantenga bien cerrada al quedar encajada al marco de la puerta. Sólo cuando introducimos la llave se acciona un muelle que obliga al cerrojo a meterse de nuevo, permitiendo abrir la puerta. Toda cerradura tiene un cilindro interno que se puede girar dentro del tambor de la cerradura, este cilindro tiene varias perforaciones y una clavija (dividida en perno, contraperno y resorte), esto garantiza que si se introduce en la cerradura una llave equivocada, ésta no reaccione y por tanto no permita abrir la puerta.
Además de los diferentes mecanismos de seguridad que ofrecen, algo muy importante son los materiales con los que las distintas chapas se fabrican para uso exterior e interior. En diferentes países se consideran las cerraduras grado tres las más sencillas, generalmente se utilizan en interiores de casas habitación; las de grado dos son de mediano rendimiento, incluyen mecanismos de bloqueo mucho más confiables que las anteriores, y las de grado uno, son de uso comercial y exterior de alta seguridad con materiales inviolables y de capacidad anti-robo. Dentro de esta gama los distintos diseños y acabados son clave para elegir la mejor opción que se adapte a nuestros requerimientos. Por supuesto, también el sistema de apertura es un factor esencial para optar por las mejores alternativas de chapas que funcionen en diferentes entornos.
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