Casa G-16 de Pérez Rocha Arquitectos

El concepto nace de la idea de fusionar el enorme entorno natural con la casa, explotando las maravillosas vistas y el asoleamiento a partir de grandes ventanales y aperturas en la losa; aunque, cuidando cierta privacidad con la utilización de celosías de madera y otros trucos de diseño.

Pérez Rocha Arquitectos es una oficina de arquitectura fundada en el Estado de México por el Arquitecto Daniel Pérez Rocha, un joven arquitecto egresado de la Universidad Iberoamericana y con quien platicamos de su trabajo y de la Casa G-16 que aquí les presentamos. “Generalmente nunca sabes qué hacer cuando recien sales de la carrera, pero lo que yo sí sabía era lo que no quería hacer: trabajar en un despacho grande donde mis ideas y propuestas no tuvieran mayor relevancia; así que entré a trabajar a un despacho pequeño para desarrollar experiencia, y en la primera oportunidad me anime a trabajar como arquitecto independiente. Cuando vi mi primera casa terminada fue la mejor satisfacción que pude tener en ese momento de mi carrera, y desde ahí no me he detenido. Yo creo que si las cosas se hacen con amor dedicación y honestidad, difícilmente salen mal, como dice Tadao Ando: ‘Realmente hay que tomarse muy en serio los sueños’, nos comenta Daniel.

La casa G-16 está diseñada para una familia de 4 integrantes con su personal de servicio o visitas. Las zonas privadas de la casa se encuentran en la planta alta, además del área de convivencia, mientras que las zonas públicas fueron diseñadas en las plantas inferiores y en la azotea. Una liviana e iluminada escalera recorre toda la casa dando posibilidad de transitar todas las áreas públicas, sin necesidad de ingresar a las áreas privadas de la casa.

El arquitecto Peréz nos cuenta que el terreno de la casa se encontraba en una zona con mucho paisaje, ya que el conjunto residencial cuenta con vista a la presa Madin, lo que otorga a la mayoría de los predios una enorme atracción. “Nuestro terreno no tenía vista hacia la presa, ese fue el primer reto, competir con casas que tenían una vista increíble. Era una zona de mucho desarrollo y mucha construcción, por lo que la competencia era alta. Los predios eran del mismo metraje, y la mayoría de las casas eran construidas para vender; proyectos que se repetían dos o hasta tres veces, y no aprovechaban del todo la vista. Tampoco utilizaban las azoteas y su captación de luz solar únicamente eran pequeños vanos”.

Daniel nos comparte que su filosofia de trabajo es diseñar como si él mismo fuera el usuario, poniendo mucha atención en los detalles, sobre todo en el flujo de luz. “Consideramos estos temas como oportunidades, ya que a partir de aquí creamos nuestro concepto fusionándolo con el sello que nos define como despacho”.

“Siempre me ha gustado la interacción entre materiales de distinta naturaleza, creo que los materiales deben mostrarse tal cual son… deben ser sinceros”

Al final de la obra, ¿qué espacio es el que te atrapa más de este proyecto?
Para ser sincero el que más disfruto es el roof garden, y podrás preguntarte por qué, si ni siquiera es un espacio construido. Y es que para desarrollar el proyecto partimos de la premisa de crearle un acceso a la azotea para poder apreciar las hermosas vistas del entorno. Para esto tuvimos que considerar las alturas necesarias, y una sola circulación vertical abierta hacia el interior y hacia el exterior. De esta manera tenemos un recorrido completo del interior de la casa, sin desconectarnos de lo que hay afuera, culminando la travesía hacia una especie de mirador, completamente abierto para disfrutar el hermoso entorno.

Como es lógico y reelevante para este medio, le preguntamos sobre sus preferencias en cuanto a los materiales aplicados en los acabados: “Siempre me ha gustado la interacción entre materiales de distinta naturaleza, creo que los materiales deben mostrarse tal cual son, deben ser sinceros. Utilizamos para la fachada vigas de acero, piedra natural, concreto aparente y madera. Históricamente la mayoría de los materiales pétreos han sido utilizados como elementos de contención o de soporte, y lo mismo intentamos hacer con la piedra y el concreto aparente, elementos que contengan y soporten la carga. La madera siempre otorga calidez y es de gran valor estético, por lo que lo utilizamos como recubrimiento de pisos, muros y plafones. Y por último, el acero sirve como estructura, y creo que el diálogo de estos tres elementos cumpliendo su función, generalmente dan un buen resultado estético.

La fachada posterior cuenta con un patio semi abierto de 45m el cual permite al área de juegos generar más amplitud al interior de la vivienda. De esta manera posibilita al usuario a crecer o decrecer el espacio interior por el simple desplazamiento de la cancelería hacia uno de los muros.

Para finalizar la charla, Daniel Peréz nos comparte su perspectiva del momento actual que percibe de la arquitectura en México: “Creo que nuestra arquitectura se encuentra en transición debido a un cambio generacional, que también se ha visto afectado por la situación socio-política y económica. Hemos visto cómo han surgido arquitectos de buena calidad que han alcanzado un gran nivel, si los comparamos con otros similares de diferente país. Pero aún así, siento que ha faltado un espíritu de innovación y experimentación que sea considerado como protagonista a nivel internacional; también debido a varias limitantes de todo tipo, pero creo que esta generación va por buen camino”.

Nombre de la obra: Casa G-16

Arquitectos: Pérez Rocha Arquitectos

Página web: www.perezrocha.mx

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