Casa Ataúlfo: convergencia e identidad

Casa Ataúlfo es sólo una muestra del extenso trabajo de Apaloosa.

Con proyectos exitosos en casas habitación, locales comerciales, oficina, quintas y ranchos, es difícil preguntarle si tiene algún proyecto que, en particular, lo haya dejado más orgulloso o satisfecho: “Yo creo que principalmente el ‘corredor de arcilla’, le pusimos ese nombre debido a su composición de loseta de barro rojo en piso y bóvedas de ladrillo en su cubierta. Este punto le brinda al usuario una zona de paz: una vez que se encuentra en esa atmósfera especial generada por la intersección del jardín, el altar y la zona social de la casa.”

Sin duda, la arquitectura funge con un elemento clave en el desarrollo de la identidad regional, sobre todo en un estado con tanta riqueza cultural, como Chiapas. Gómez Solórzano nos revela su opinión al respecto a las oportunidades que ofrece dicha zona del país: “La oportunidad que buscamos, y es necesaria ya en nuestra zona, es esa arquitectura pública, social y comunitaria; la que encargan instituciones públicas a las constructoras y consideran al arquitecto de por medio. Esto detonaría una respuesta inmediata al quehacer del arquitecto y las ventajas sociales y económicas a sus usuarios y al erario público”.

Para finalizar nuestra charla, le pedimos que nos comparta su opinión con respecto a las tendencias arquitectónicas que se vislumbran en los próximos años: “Desde mi punto de vista, espero una arquitectura honesta desde sus procesos y afín con sus usuarios. Voltear la vista hacia una tendencia sólo tipifica al objeto y no cumple con las necesidades de sus usuarios”.

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