Casa aguacates: Elogio a la sostenibilidad y la arquitectura contextual
La entrevista con el arquitecto Francisco Pardo sobre el proyecto Casa Aguacates nos brinda una visión profunda de una obra arquitectónica que trasciende los límites de lo convencional.
Casa Aguacates se encuentra en un terreno de tres hectáreas, anidado en un valle rodeado por majestuosas montañas y enmarcado por un frondoso campo de aguacates que desciende suavemente hacia un exuberante bosque y una pintoresca cañada. Esta residencia goza de una ubicación rural idílica, en las cercanías del lago de Valle de Bravo, a tan solo dos horas de la bulliciosa Ciudad de México. Casa Aguacates representa un compromiso con la armonía entre la arquitectura y la naturaleza, así como un ejemplo excepcional de diseño contextual y sostenibilidad del arquitecto Pardo.
El arquitecto Francisco Pardo es un profesional con una Maestría en Arquitectura por la Universidad de Columbia en Nueva York. Ha fundado el estudio Francisco Pardo Arquitecto en 2016 y anteriormente co-fundó AT103 en 2000. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluyendo el título de “Emerging Voices” de la Architectural League de Nueva York en 2009. Su trabajo abarca proyectos de vivienda, institucionales y de revalorización urbana en México e internacionalmente.
Visión y conceptos
La visión detrás de Casa Aguacates nació de la voluntad de una joven pareja y su hijo de escapar del ajetreo de la vida en la ciudad y conectarse con los ritmos naturales.
Sin embargo, su deseo no era simplemente construir una casa atractiva, sino también funcional y respetuosa con el entorno.
Este proyecto se convirtió en un homenaje a la preservación y la perfección, con la idea fundamental de minimizar el impacto en el terreno, especialmente en el campo de aguacates que rodea la propiedad. La solución propuesta fue innovadora: enterrar la casa en el suelo, respetando así la belleza del entorno y la “quinta fachada”, es decir, la azotea.
El concepto de la construcción hipogea, en la que la casa se sumerge en la tierra, se convierte en un vínculo entre la naturaleza y la vivienda, lo que refleja el deseo de armonía y sostenibilidad. “Este enfoque no solo minimiza el impacto en el terreno, sino que también proporciona una excelente aislación térmica y acústica. El metro de tierra que cubre la casa ayuda a mantener una temperatura interior más estable en una región con climas extremos, como el de Temascaltepec, en la que la casa se encuentra. Además, Casa Aguacates no está conectada a la red de luz ni al sistema de drenaje municipal. En cambio, se abastece de energía a través de paneles solares y utiliza un sistema de biodigestores para reciclar el agua, desde el agua de los inodoros hasta el riego y las regaderas.
Esto es un desafío en una zona rural, pero muestra un compromiso con la sostenibilidad y la autosuficiencia”, comenta en entrevista el arquitecto Francisco Pardo.
Concreto aparente
La construcción de Casa Aguacates también se destacó por su uso de materiales locales. A pesar de utilizar concreto, el equipo de diseño empleó madera de la zona como encofrado para el concreto y como material de construcción para los muros de las habitaciones. Esta elección no solo contribuyó a la integración de la casa en su entorno, sino que también minimizó el desperdicio de materiales de construcción, ya que se utilizaron los residuos de la misma obra de concreto.
Revista MA
Respecto al concreto aparente, ¿puede detallar cómo se logró ese efecto y si se utilizó algún tipo de concreto específico para este proyecto?
Arq. Francisco Pardo
La apariencia única del concreto fue un resultado inesperado pero afortunado. Durante la construcción, ocurrió un error que llevó a la oxidación del acero en la losa de concreto. Esto creó una pátina rojiza en la superficie que resultó visualmente impactante.
En lugar de lijar el concreto, decidimos mantener esta característica, que se ha convertido en un elemento distintivo de la casa.
En cuanto al concreto en sí, es un concreto colado en obra con su color natural, que se vio afectado por el óxido del acero. Esto añadió un elemento de autenticidad y belleza a la construcción.
Gestión del agua
La casa se presenta como un gran recipiente que se adapta al terreno natural. A pesar de que los aguacates se alzan sobre la estructura, la pendiente natural del terreno permite que la casa se abra a las copas de los árboles del bosque. El proceso de construcción, no exento de desafíos, implicó la necesidad de asegurar un drenaje adecuado para evitar problemas de agua en un entorno húmedo y lluvioso.
Revista MA
¿Puede hablarnos sobre los desafíos técnicos y de diseño que surgieron al enterrar la casa y cómo se abordaron?
Arq. Francisco Pardo
Uno de los desafíos más significativos fue la gestión del agua. Dado que la casa está enterrada en una zona extremadamente húmeda y propensa a fuertes lluvias, tuvimos que diseñar sistemas de drenaje efectivos para evitar problemas de acumulación de agua. Además, la casa no está conectada a la red de servicios públicos, como electricidad o alcantarillado. En su lugar, cuenta con paneles solares y un sistema de biodigestores que recicla el agua de los inodoros para riego y uso en las regaderas.
Esto fue un desafío significativo, ya que estábamos en una zona rural sin acceso a la infraestructura tradicional.
Acto arquitectónico
La residencia incorpora un patio interior en la parte trasera, que permite la entrada de luz natural y ventilación en las áreas de la vivienda. La arquitectura de Casa Aguacates actúa como un filtro que enlaza el paisaje natural de la selva con el entorno ordenado y diseñado del patio. Casa Aguacates es un ejemplo sobresaliente de arquitectura contextual y sostenible que demuestra que la belleza y la funcionalidad pueden coexistir con el respeto por la naturaleza.
Revista MA
¿Qué aspectos del diseño de Casa Aguacates podrías resaltar?
Arq. Francisco Pardo
Personalmente, considero que Casa Aguacates es especial por su sencillez y la claridad de su diseño. A pesar de su simplicidad, logra ser un acto arquitectónico impresionante. La entrada a la casa es única: desde arriba, solo se ve una ranura que sirve como entrada principal.
Cambiar la noción convencional de entrada es una de las características más notables del diseño.
El entorno rural
Desde una perspectiva más amplia, Casa Aguacates plantea cuestiones importantes sobre el futuro de la arquitectura. A pesar de su ubicación en un entorno rural, demuestra que la arquitectura contextual y sostenible puede ser una fuente de inspiración para otros arquitectos.
Revista MA
¿Cuál es su visión sobre Casa Aguacates como propuesta arquitectónica y su posible influencia en otros arquitectos?
Arq. Francisco Pardo
Desde mi perspectiva, veo que este enfoque es particularmente relevante en entornos rurales. Puede servir como un estímulo para repensar la arquitectura en su conjunto. La historia de la arquitectura se remonta a las cavernas, espacios que estaban integrados en la tierra. Existen numerosos ejemplos de arquitectura enterrada donde la edificación se convierte prácticamente en una extensión del terreno circundante. Me atrae mucho esta idea, que sugiere que la arquitectura debe fusionarse más con la topografía y las condiciones naturales del terreno en lugar de ser una entidad externa.
Creo que hemos causado un gran daño a los asentamientos y al medio ambiente al alejarnos de esta relación con el entorno.
Claridad de los espacios
La distribución interior de la casa se caracteriza por la claridad y simplicidad de sus espacios. Un amplio espacio abierto se extiende desde la terraza jardín con jacuzzi, ofreciendo acceso directo a la zona de día, que alberga la cocina, el comedor y la sala de estar. La Oficina de Arquitectura de Francisco Pardo ha diseñado elementos personalizados, como la imponente chimenea negra, que definen estos espacios.
Los dormitorios, tanto para la familia como para los invitados, se sitúan a los lados de la casa, junto con un estudio. El diseño de interiores se caracteriza por la elección de tonos, texturas y materiales que requieren un mantenimiento mínimo, contribuyendo así a la estética minimalista de la casa y a su refinada armonía con la naturaleza circundante.
Así, Casa Aguacates, invita a los arquitectos a repensar la relación entre la arquitectura y su entorno, destacando la importancia de la sostenibilidad y la integración en la topografía.
Esto puede abrir el camino para una reflexión más profunda sobre cómo la arquitectura puede coexistir en armonía con la naturaleza y cómo la sostenibilidad puede ser una prioridad en los diseños arquitectónicos futuros.
Casa Aguacates es más que una casa; es una lección en elegancia minimalista y un faro de inspiración para un futuro de construcción en armonía con la naturaleza.
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