Carlos patrón, arquitectura e ideas tangibles
Experiencia latente
Al experimentar, conocemos y aprehendemos el mundo que nos rodea. De ahí que, a lo largo de los años, la humanidad haya vacilado entre el conocer empírico (por la experiencia) y el conocer teórico. En la charla que tuvimos con el arquitecto Carlos Patrón notamos la voz de la experiencia. Sin embargo, esto no implica que los años se noten en sus rasgos. Al contrario, el arquitecto Patrón respira juventud y frescura. Su voz, en cambio, pronuncia palabras reflexivas y calmadas. En cada una de sus respuestas exhalaba sus años de arduo trabajo. En ese sentido, la experiencia no tiene tanto que ver con la edad, sino con la práctica, la costumbre y los hábitos. Y todo eso está latente en la carrera de Carlos Patrón.
Carlos Patrón nació en Mérida, el 26 de enero de 1987. Obtuvo el grado de arquitecto en 2009, en el Tecnológico de Monterrey. Durante su etapa de formación fue miembro del Grupo Especial de Diseño donde representó a la institución en el extranjero. Comenzó su ejercicio profesional en la Agencia para la Planeación y Desarrollo Urbano de Nuevo León (México). Es iniciador y comisionado del capítulo de arquitectura de la Fundación Espita A.C., organización de la cual es miembro fundador. Ahí realiza proyectos comunitarios enfocados a la conservación y desarrollo del patrimonio arquitectónico, cultural y social del municipio de Espita, Yucatán.
Es socio fundador de TACO (Taller de Arquitectura Contextual). Este taller se caracteriza por ser multidisciplinario; no les gusta encasillarse en un solo tipo de proyecto, sino que quieren darse a conocer por su manera de hacer arquitectura. Diseñan y ejecutan de manera integral proyectos de arquitectura, diseño urbano, interiorismo, paisajismo y mobiliario.
“ Nosotros tenemos que ayudar al cliente a encauzar todas sus ideas en algo material. Al final de cuentas, eso es lo que implica una obra arquitectónica ”
Los proyectos TACO se sustentan en el análisis del contexto, abarcando desde los factores tangibles, como son la naturaleza y el entorno construido, hasta factores intangibles, como la cultura, la historia, las particularidades de los usuarios y el factor económico. Todas estas cualidades las encontramos también en las palabras del arquitecto Carlos Patrón.
Ideas tangibles
El inicio de cualquier proyecto es difícil. En el ámbito arquitectónico hay que ganarse una fama, convencer con resultados y, de ahí, recibir la confianza de distintos clientes. Esto también aplicó para los pininos de TACO: “ Los primeros proyectos que hicimos fueron familiares, como muchos empiezan. Poco a poco vas generando tu cartera de clientes o los vas encontrando por los proyectos que has hecho. Entonces llega un punto en que vienen a ti, y ya con una postura de mayor confianza. Al principio tal vez tienes que hacer más labor de convencimiento, pero después la confianza de los clientes disminuye esa labor ”.
Los resultados son la mejor manera de lograr ese objetivo. Las palabras francas y serenas de Carlos Patrón demuestran ese crecimiento, el profesionalismo que sustenta un proyecto de calidad. Además, considera que el trabajo del arquitecto implica una especie de transformación: convierten las ideas de los clientes en productos materiales. “ El cliente sabe lo que quiere experimentar, es decir, sabe que quiere un lugar para descansar, sabe si quiere un lugar exitoso en cuanto a ventas. Sabe el objetivo final, pero tal vez no sabe cómo obtenerlo, y por eso acuden a los servicios de un arquitecto o de un diseñador. Nosotros tenemos que ayudar al cliente a encauzar todas esas ideas en algo material. Al final de cuentas, eso es lo que implica una obra arquitectónica. ”
Todo esto sería imposible sin la colaboración. Está claro que en la actualidad la arquitectura es un trabajo integral, que se alía con otras disciplinas para obtener óptimos resultados. Con eso en mente, le preguntamos a Carlos Patrón:
¿Cómo se está integrando TACO a las distintas colaboraciones, es decir, a las diferentes disciplinas y especialidades en el ramo?
De entrada, la esencia de TACO es colaborativa. Nuestro equipo interno base no está conformado únicamente por arquitectos. Tenemos arquitectos, ingenieros civiles e interioristas. En ese sentido, la dinámica de colaboración interna es muy rica. Sin embargo, cuando vamos migrando a otras escalas, a otros lugares, es cuando empiezas a ver la necesidad de hacer esas alianzas estratégicas, para que los proyectos sigan teniendo la misma calidad, que cuando desarrollamos proyectos entre nosotros, desde adentro.
Sobre la marcha
¿La industria de productores y distribuidores de materiales en nuestro país está ya homologada con Europa y Estados Unidos, o tenemos rezago todavía?
Yo creo que cada área tienes sus bondades y sus desventajas. Por ejemplo, en Europa no hay mano artesanal, cosa que en México tenemos de sobra. Simplemente hay que adaptarnos a lo que tenemos; trabajar con lo que tenemos disponible y con lo que hace lógica en el lugar en el que estamos trabajando. En México tenemos el famoso ingenio mexicano: vemos cómo nos las arreglamos en cualquier circunstancia.
Que hable el trabajo
Al final de la entrevista preguntamos al arquitecto si tenía una frase que resumiera su filosofía, o bien, si tenía algún principio con el que rigiera su trabajo. Carlos Patrón escuchó atento la pregunta. Después hizo una mueca y sonrió: “ Pues no. La verdad es que no somos tan filosóficos ”. Y en ese gesto, en esa risa y en esa sentencia creímos encontrar la clave de su arquitectura: “ Que el trabajo hable; que hable la experiencia ”.
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Te invitamos a disfrutar la entrevista completa en la edición de septiembre.