Aurelio Vázquez: La labor del interiorista
Aurelio Vázquez Durán es egresado de la carrera de diseño de interiores en el Instituto Artístico de Enseñanza (IADE) de Madrid, España; actualmente, es el Director General de DIN interiorismo, con proyectos importantes en toda la República Mexicana y el extranjero.
Ha sido jurado de diversos certámenes de arquitectura e interiorismo y es miembro del Consejo Consultativo del Museo del Objeto del objeto, MODO; Ganador del Premio Nacional de Interiorismo (2006), por el proyecto desarrollado para las oficinas de Grupo Imagen.
La labor del interiorista mexicano
Justo en la enseñanza, radica una particularidad trascendental para el diseño de interiores durante sus inicios en México. En algunos casos, comenta Aurelio Vázquez, existen ocasiones en las que resulta ineludible dar una orientación previa a los futuros clientes, que explique la importancia de aplicar el diseño en cualquier tipo de lugar y objeto:
“Como interioristas, esa es nuestra labor, tratar de hacer, en todo momento, lo que ahora sabemos hacer en los grandes proyectos, de manera que podemos seguir permeando el diseño hacia toda la sociedad”. Entonces se aprovechan los grandes beneficios del trabajo que realiza un diseñador de interiores, porque “no es una cosa de lujo”, añade, sino que “el objetivo es llevar el diseño a todos lados” y, por eso, lo encantador para el director de DIN interiorismo es hacer proyectos que transformen un espacio tan cotidiano, como la tiendita de la esquina, una funeraria o un hotel de paso.
Hotel Pop Life, 2011, Ciudad de México.
En ese sentido, ¿qué método se debe seguir para satisfacer a los clientes que llegan con un proyecto interesante, pero con una idea preconcebida? Lo que tenemos que hacer es involucrarnos con el cliente y decirle háblame de ti, cómo eres como persona, quiénes son los que van a vivir en este espacio, o bien, háblame de tu negocio, cómo empezaste, cuál es la filosofía, cuál es tu mercado, porque el objetivo es crear soluciones personalizadas a partir de esa información.
Funeraria Arriaga, 2016, Ciudad de México.
Se trata de hacer espacios únicos y lograr que las personas entiendan que el interiorista es quien da las soluciones y no al revés. De esa forma, podemos integrar la personalidad de los clientes o el propósito de un negocio con un estilo que vaya acorde, para eso primero hay que conocer a la persona y luego ver qué estilo le queda. Aunque la gente llegue pidiendo algún estilo determinado, tenemos que tratar de aterrizarla, de educarla siendo respetuosos y manteniendo la congruencia con su forma de vida, sus necesidades y el tipo de proyecto que se va a desarrollar.
Funeraria Arriaga, 2016, Ciudad de México.
De lo contrario, se corre el riesgo que el resultado no sea del todo adecuado, o bien, que con el paso del tiempo un estilo minimalista, por ejemplo, no sobreviva en una casa de un mexicano que no vive de esa manera y, por lo tanto, en el fondo y menos a largo plazo, no quedará satisfecho, porque el diseño no será funcional ni estará pensando exclusivamente para él, sino que sólo durará como un intento por poseer un estilo que no va a reflejar al cliente o a la empresa.
¡Conoce la entrevista completa en nuestra edición de noviembre!
