Aplicación del adhesivo

El trabajo de colocación debe ser mucho más sencillo; no obstante, algunos consejos pueden volver más eficiente este trabajo

El primer punto debe ser el respeto de un diseño: se puede jugar con las formas o los ángulos en que se ubican las losetas; sin embargo, el diseño debe seguirse tal cual. Para ello, un paso fundamental es medir el centro de la superficie, desde donde se tiene que partir la distribución de las losetas. Lo ideal es que no queden losetas de menos de la mitad de su superficie.

Antes de iniciar el procedimiento, se tiene que supervisar que la superficie esté suficientemente limpia, pues eso modifica el grado de adherencia del adhesivo. En cuanto al procedimiento en sí mismo, destaca el sistema de capa fina, que tiene vigencia en muchos otros recubrimientos además de la cerámica, como el mármol, las piedras naturales y las artificiales. Generalmente la capa fina se obtiene con espesores no inferiores a 5 ni superiores a 15 mm, dependiendo de las especificaciones del adhesivo.

Dos son los métodos habituales en el sistema de capa fina: el simple encolado y el doble encolado. El primero consiste en esparcir el adhesivo sobre la superficie de colocación; este método funciona cuando las baldosas son de dimensiones reducidas. En el segundo también se aplica una capa uniforme al reverso de la loseta; este procedimiento se utiliza en baldosas de gran formato.

Así, con la selección y los hábitos correctos, las piezas cerámicas están listas para aportar su elegancia particular, que nunca descuida la estabilidad como recubrimiento.

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