Al paso de los siglos

El ser humano ha preparado alimentos desde épocas remotas.

Hay evidencia de que las cocinas romanas estaban muy bien equipadas con lavadero, horno de pan, cisterna, trípodes de bronce y cavidades para picar las especias. En la Edad Media, la cocina de la realeza pasó a convertirse en un lugar de intensa actividad diaria. Mientras que en el Renacimiento, se perfeccionan los equipos y la decoración. Para el siglo XIX los progresos técnicos como la batería de cocina y el horno, transformaron las cocinas en auténticos laboratorios. 

Los conceptos de decoración y la aparición de sofisticados equipos de refrigeración en pleno siglo XX, así como el desarrollo de nuevos materiales, aunado al avance de la electrónica, la computación, los softwares y la conectividad a internet, permiten que hoy la cocina sea el bello espacio que brinda comodidad, belleza y funcionalidad. 

Existe una amplia variedad de diseños, colores y materiales en muebles de cocina.

Están compuestos por una estructura central, el casco, a la que se añaden alacenas y separadores. Algo que se distingue notablemente en cada cocina son las puertas, ya que hay gran cantidad de acabados y estilos. La inversión en este rubro, puede suponer más del 30% del presupuesto total, pero dependerá de las necesidades y gustos de cada usuario. La madera maciza siempre es más costosa que las puertas laminadas, así como diseños a la medida. Los gabinetes de pared se colocan de manera que la distancia entre la superficie de trabajo y la parte inferior del gabinete, sea de 0.40 a 0.50 metros; los que se colocan arriba de la estufa, la distancia será de 0.70 metros, aún cuando esto último sería raro, puesto que sobre la estufa se coloca la campana extractora. 

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