AC Marriot: Retos del aislamiento acústico

Publicado en: Noticias | 23 marzo, 2020

En la calle Juan Salvador Agraz de la colonia Santa Fe, se levanta el hotel AC Marriot, cuyo interior busca la calma de un lugar de descanso y la cordialidad de un ambiente de negocios.

Conversamos con la arquitecta Maca Zeballos de Taller G, despacho que se encargó tanto de la arquitectura como del diseño de interiores de este hotel. En la charla descubrimos que en la planeación del edificio se consiguió un toque especial para la cadena hotelera de AC Marriot, puesto que su construcción se inició en 2015, antes que ningún otro de esta cadena en nuestro país.

AC Marriot - Taller G - fachada

“Es un espacio bastante conflictivo”, afirma la arquitecta con franqueza. “El hecho de hacer un hotel al lado de una carretera fue todo un desafío. Entonces creo que una de las premisas más complicadas fue lograr el nivel de silencio dentro del hotel, con el sistema de fachada y de cristales que se había propuesto.”

¿Qué recursos y tecnologías utilizaron para poder hermetizar los espacios y aislar acústicamente el edificio?

El sistema de cristales se probó para que pasara el decibelaje mínimo. Es un cristal laminado de casi 18 o 19 milímetros de grosor, y está laminado justamente para controlar el nivel de ruido que ingresa al interior. Por otro lado, también tuvimos que cuidar todo lo que había alrededor: el aluminio y luego los precolados, y de los precolados, como segundos muros, también tuvimos que poner un material aislante.

AC Marriot - Taller G - sala

Los cuidados no suenan demasiado complejos; no obstante, el logro consiste en combinar todas estas tecnologías de aislamiento con un entorno sofisticado, que se distinga en sus acabados exteriores. Estos grosores pudieron perjudicar el aspecto de la fachada, pero se complementó con un diseño muy sobrio y con interiores elegantes que, en conjunto, nunca provocan una impresión tosca.

Todas las condiciones de ruido condicionan la arquitectura y el diseño de los interiores.

“El resultado final es impresionante”, resume la arquitecta, “porque dentro de los cuartos en verdad no percibes el ruido”De acuerdo con Maca, otra de las complicaciones fue el acceso. Esto no implica que el hotel no pudiera distinguirse a simple vista, pues se encuentra justamente en la esquina de Juan Salvador Agraz y la carretera México-Toluca; sin embargo, existe una glorieta que complica la localización del acceso para los automovilistas. En ese sentido, se previó una entrada sencilla de distinguir para facilitar el arribo de todos los huéspedes. Por otro lado, el edificio involucró muchas pruebas de volumetría con diferentes modelos para la fachada.

AC Marriot - Taller G - habitación

“Me parece que algunos eran mejores que el que finalmente quedó”, relata Maca con la misma franqueza de toda la entrevista. “Al final tuvimos que adaptarnos a lo ajustado del presupuesto, pero me parece que la esencia del edificio quedó como el cliente la estaba buscando.” Lo curioso en ese sentido es que la cadena Marriot de hotelería tal vez no tenía tan claro el estilo que buscaba, sino que se estaba forjando poco a poco con el diseño y la construcción del AC Marriot de Santa Fe.

AC Marriot - Taller G - Dsalaz

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